Buenos Dias n.49: Entrevista La Región Ourense Parte 2

SALUDO DE BUENOS DÍAS N. 49


PERIÓDICO: LA REGIÓN (Periódico de la ciudad de ORENSE –ESPAÑA)


PREGUNTA: -En Ourense se le recuerda por su alegría. La nueva misión supone que tiene que ser más ‘serio'?

-¡No!, de ninguna manera. Eso sí que no tiene nada que ver con lo que uno hace. No podría encontrarme con jóvenes del mundo siendo serio. Pero me ocurre igual en lo cotidiano, en el día a día. Si cambiara en este sentido, cosa que no creo, yo mismo no me reconocería y me haría daño a mí mismo.

PREGUNTA-¿Qué es lo que más recuerda de su paso por ORENSE, la ciudad de las Burgas?

-Fui muy feliz allí. Recuerdo que las dificultades de gestión de una obra grande y compleja como esa no podían competir con la alegría que me producía la cordialidad y simpatía con los jóvenes más mayores, o con la sonrisa de mis chicos y chicas de la primaria, o con la mirada inocente de los peques del preescolar, o el sentirse en casa de los jóvenes de Amencer. Formábamos una linda comunidad salesiana religiosa y una bonita comunidad educativa. Recuerdo que estuvimos muy unidos aun en las dificultades. Eso permanece siempre en el corazón y la memoria.

PREGUNTA-¿Cree que en su elección ha pesado su amistad con el papa?

-Ponerle el calificativo de amistad es excesivo. Nos conocíamos por ser él el pastor de la Diócesis de Buenos Aires, y yo el provincial de los Salesianos. Nos hemos tratado con frecuencia y siempre coincidíamos el 24 de mayo de cada año en la Basílica de María Auxiliadora de Almagro, donde fue bautizado. Siempre lo conocí como ahora se expresa y actúa, con el mismo estilo Evangélico.

PREGUNTA: -¿Qué mensaje dejaría para la Familia Salesiana de Ourense?

-A la Familia Salesiana no sólo en Ourense sino en el mundo, es la atracción y adhesión que sigue suscitando hoy Don Bosco, especialmente por haber sido profundamente humano y hombre de Dios. En todo el mundo el "Santo de los Jóvenes" sigue tocando profundamente los corazones de la juventud. Por eso seguimos sintiendo que Don Bosco hoy, en la Iglesia y en el mundo, tiene una palabra educativo-evangelizadora que decir, que comunicar. Don Bosco sigue queriendo aquí y ahora la felicidad de todos los jóvenes del mundo y su salvación (‘os quiero felices aquí y en la Eternidad’). A la Familia Salesiana en su totalidad, nos corresponde encarnar hoy, con la mayor fidelidad posible, al Don Bosco que ha de llegar a la juventud donde quiera que nos encontremos. Éste ha de ser nuestro compromiso y empeño también en esta casa salesiana más que centenaria, que es la de Ourense.