La Familia Salesiana reza a María Auxiliadora por la China

La Familia Salesiana reza a María Auxiliadora por la China

Queridísimos Hermanos, Hermanas Hijas de María Auxiliadora, Miembros todos de la Familia Salesiana:

Os saludo de corazón en esta Solemnidad de Pentecostés, invocando sobre vosotros el don por excelencia del Señor Resucitado: el Espíritu Santo. Él nos haga conscientes de nuestra dignidad de hijos e hijas de Dios, nos haga fuertes en la lucha contra el mal personal y social, nos haga disponibles para colaborar en la construcción del Reino de Dios.

En esta circunstancia viene naturalmente a la memoria la escena descrita por Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Éstos, después de la Ascensión del Señor, se encuentran reunidos esperando la efusión del Espíritu Santo: “Todos ellos (los Apóstoles) se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus hermanos” (1,14). Así me gusta imaginarme a la Familia Salesiana, hecha de apóstoles, recogidos alrededor de María, la experta en el Espíritu, que nos enseña cómo escucharlo, acogerlo y dejarnos guiar por Él.

Nuestro tiempo se nos presenta complejo y difícil. Pero ¿cuándo han sido fáciles los tiempos? Podemos decir más bien que los tiempos difíciles son los tiempos de María, mujer fuerte, de fe templada, madre solícita y guía valiente. Lo había intuido Don Bosco cuando, en tiempos calamitosos y erizados de obstáculos para la Iglesia, había propuesto la devoción a la Auxilium Christianorum como áncora de salvación para los creyentes y fuente de vida espiritual para sus jóvenes, para sus educadores y educadoras. Nos lo recuerda hoy, con feliz intuición, el Santo Padre Benedicto XVI que señala a la Virgen Auxiliadora como madre que invocar para que la Iglesia china pueda superar los desafíos comprometedores que tiene que afrontar: reconciliación y unión en el seno de una Comunidad dividida, la superación de humillantes controles por parte del gobierno y la concesión de una verdadera libertad de religión. El Papa pide a los católicos chinos confiarse precisamente a Ella, la Auxiliadora venerada en el santuario de Sheshan, cerca de Shanghai, e invita a los católicos de todo el mundo a unirse el 24 de mayo de cada año en una jornada de oración por la Iglesia en China.

Queridísimos Pastores y fieles todos, el día 24 de mayo está dedicado a la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los Cristianos, la cual es venerada con tanta devoción en el santuario mariano de Sheshan en Shanghai (…).
Deseo que esa fecha sea para vosotros una jornada de oración por la Iglesia en China. Os exhorto a celebrarla renovando vuestra comunión de fe en Jesús Nuestro Señor y de fidelidad al Papa, rezando para que la unidad entre vosotros sea cada vez más profunda y visible. (…).


En la misma Jornada los católicos del mundo entero -  en particular los que son de origen chino – mostrarán su fraterna solidaridad y solicitud por vosotros, pidiendo al Señor de la historia el don de la perseverancia en el testimonio. (…) (1)

El Santuario de Sheshan (Zosé en el dialecto de Shanghai) está cerca del corazón de la Familia Salesiana. La devoción a María Auxiliadora crece allí, se puede decir, contemporáneamente con los desarrollos de la misma devoción en Valdocco. Fue el 1 de marzo de 1868 la inauguración de la primera modesta iglesita-oratorio en la cima de la colina de Sheshan, precisamente cuando Don Bosco anunciaba para el 9 de junio siguiente la inauguración del templo erigido por él en Turín. Y mientras los cronistas de Valdocco señalaban un número creciente de gracias obtenidas por intercesión de María Auxiliadora, también en Sheshan se iniciaba un movimiento de peregrinación popular en el mes de mayo y, en particular, el día 24, que en los años siguientes habría atraído hasta 10.000-15.000 fieles. También los

fieles chinos podían gozar de la poderosa intercesión de la Virgen Auxiliadora desde sus primeras manifestaciones de fe y veneración en el pequeño santuario dedicado a Ella, como notaba el mismo Don Bosco cuando se refería a gracias allí obtenidas en mayo de 1869:

El nombre de María Auxiliadora resuena ahora ya glorioso hasta en los más lejanos países. La China es uno de éstos. Parece verdaderamente que Dios quiere atraer a sí el mundo entero por medio de prodigios obrados a favor de los infieles por intercesión de su divina Madre…(2)

El 24 de mayo de 1871 comenzaba en Sheshan la construcción de un nuevo, grande santuario, en cumplimiento de un voto hecho el año precedente por el Superior de la Misión, cuando la Virgen Auxiliadora hubiera protegido la misión de los ataques de los ejércitos rebeldes de los Taiping.

En 1924 se tenía en Shanghai el Primer Sínodo de la Iglesia China. Entre los Padres Sinodales figuraba también el Vicario Apostólico de Shiuchow, Mons. Luis Versiglia. El Sínodo, querido por el Papa y promovido por el primer Delegado Apostólico en China, Mons. Celso Costantini, se prometía abrir una nueva era, comenzando el gran proceso de paso del estado de tierra de misión a la construcción de una verdadera Iglesia local. En el acto de nacimiento de la Iglesia China presidía María, invocada por los Padres Sinodales con el título de Auxiliadora, al final de la oración de consagración de la China.

Al Santuario de Sheshan irán en peregrinación, o para los ejercicios espirituales, los primeros Salesianos llegados a Shanghai en 1924 juntamente con los jóvenes del Orfanato San José, como contaba en sus cartas a su madre el clérigo Calixto Caravario.(3)  Allí irán jóvenes, clérigos y Superiores refugiados en Shanghai durante la guerra, en el período de oro de la obra salesiana en China.(4) A la Virgen de Sheshan mirarán con esperanza y fe profunda los Salesianos chinos condenados a largos y duros años de prisión y de reeducación por medio del trabajo…

Estando a cuanto dicen las crónicas de las FMA en China, el 18 de mayo de 1947 toda la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora de Shanghai, hermanas, postulantes, aspirantes, hijas de María y jóvenes, en total 60 personas, amontonadas en un camión participaron en un acontecimiento grandioso de la Iglesia y de la Diócesis: la coronación de la Auxiliadora en Zo Ze (She Shan).

Con la misma fe con que Don Boco atribuía todo a María Auxiliadora y recogiendo la humilde constatación de Don Luigi Versiglia que recordaba a sus misioneros que “sin María Auxiliadora nosotros Salesianos no somos nada”, confiamos a Ella esta tierra soñada y deseada por nuestro Padre.

Intenciones de Oración para la Novena de María Auxiliadora

Querría invitar a toda comunidad SDB, FMA, de las otras Congregaciones, Institutos pertenecientes a la Familia Salesiana y a todo Centro de Salesianos Cooperadores o Antiguos/as Alumnos/as a que se comprometan a hacer la novena en el modo que crean más oportuno, añadiendo cada día una intención diversa de oración por la Iglesia en China.

15 de mayo: por los Obispos de China
Sean signos luminosos de comunión y unidad, pastores celosos y animadores de la comunidad eclesial, e incansables promotores de la acción evangelizadora entre los no creyentes.


16 de mayo: por los Sacerdotes
Sean guías del pueblo de Dios con el ejemplo de una vida evangélica y el testimonio de su adhesión a la Sede Apostólica.


17 de mayo: por las Religiosas
Sean testimonios de los valores de la vida consagrada, del Reino ya presente en medio del pueblo de Dios, llamas ardientes de caridad, contemplativas en la acción.


18 de mayo; por los Seminaristas y las Vocaciones
 Sean fieles a la llamada del Divino Maestro, dispuestos a servir al mundo sin ser del mundo.


19 de mayo: por las Comunidades Católicas “oficiales”
 Sepan desarrollar con fidelidad el ministerio que se les ha confiado “dando a César lo que es de César”, pero sin descender a componendas en lo que es de Dios y de su Iglesia.


20 de mayo: por las Comunidades Católicas “clandestinas”
 Sean conscientes del significado de la opción de clandestinidad, sin cerrarse nunca en las relaciones de las comunidades oficiales, sino tratando de ser promotoras de la reconciliación y de la unidad, en la caridad y en la verdad.


21 de mayo: por el Gobierno Chino
 Se abra cada vez más a los valores y al respeto de los derechos humanos; no tenga miedo de Cristo y se comprometa a construir la armonía social concediendo a todos vivir y practicar la propia fe en la paz.


22 de mayo: por los Fieles Católicos
 Sean conscientes de que pueden ser buenos ciudadanos tratando de ser verdaderos cristianos; comprométanse cada vez más en la difusión de los valores morales y del evangelio entre los numerosos conciudadanos que todavía no conocen a Cristo.


23 de mayo: por los Jóvenes
 No se dejen fascinar por el materialismo, el consumismo, el individualismo; busquen y vivan ideales aptos para construir una sociedad más justa y respetuosa de todos los valores, incluso los religiosos.


24 de mayo: se podrá rezar con fruto la oración por la China que el Papa Benedicto XVI compondrá, o la “Oración a María Auxiliadora por la China” divulgada hace algunos años y que presento aquí:
 
 
ORACIÓN A MARÍA AUXILIADORA

 Virgen Santa, Auxiliadora,
 Madre de Cristo, Patrona y Abogada de la China,
 intercede por la Iglesia, por el Pueblo y la Juventud China
 confiados a tus cuidados maternos.

 Infunde en todos
 el deseo de conocer el designio de amor del Padre,
 el valor de acoger el Evangelio de Cristo,
 la voluntad de crecer en el Espíritu Santo.

 Aleja de tus hijos toda suerte de mal,
 defiéndelos de los peligros del materialismo
 y de la indiferencia religiosa.
 Suscita entre ellos vocaciones santas,
 fieles al servicio del Reino de Dios.

 También a nosotros, que esperamos con confianza
 los milagros previstos por nuestro padre Don Bosco,
 danos su misma fe,
 su pasión y su sed por las almas;
 haznos fieles a nuestro carisma
 y a la opción a favor de la juventud pobre y abandonada.
 Danos el valor de soñar,
 audacia en el emprender,
 sabiduría en el obrar con amor,
 perseverancia en entregarnos totalmente a la misión,
 y una pureza de vida que refleje la tuya.

 Tú, que en Caná anticipaste el tiempo de tu Hijo,
 ejerce con premura tu intercesión maternal
 y apresura para tu pueblo el abrirse nuevos horizontes
 de libertad, de paz y de escucha de tu Hijo.

Concluyo asegurándoos un recuerdo especial en la Solemnidad de María Auxiliadora, en su Basílica, en Valdocco. Ella siga siendo nuestra madre y maestra, como lo fue para Don Bosco.

 Roma, 11 de mayo de 2008


 Don Pascual Chávez Villanueva
  Rector Mayor

 

(1) Benedicto XVI, Carta a los Católicos en la República Popular China. Città del Vaticano, 27 de mayo de 2007.

(2) Juan Bosco, Nove giorni consacrati all’augusta Madre del Salvatore sotto il titolo di Maria Ausiliatrice. Torino, Tipografia dell’Oratorio di San Francesco di Sales 1870, en OE XXII, p. 333-334
(3) Callisto Caravario, Mia charísima mamma, cur.F. Motto, Roma 2000, pp. 59, 68-69.
(4) Pascual Chávez, “Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo”: presentación de la Región Asia Este – Oceanía, ACG 397, p. 19.