Una_renovada_atencion_salesiano_coadjutor


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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL, núm. 424
2.4. UNA RENOVADA ATENCIÓN
AL SALESIANO COADJUTOR
Don Ivo Coelho
Consejero para la Formación
La publicación del documento Identidad y misión del religioso her-
mano en la Iglesia por la Congregación para los Institutos de Vida Con-
sagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, hacia el final del año dedi-
cado a la vida religiosa (2015), nos ofrece la oportunidad de mirar con
renovada atención la vocación del Salesiano Coadjutor. El CG27 nos ha
pedido que continúe la «reflexión tanto sobre el ámbito de la vida con-
sagrada, como de la especificidad de los Coadjutores, en relación con la
vida fraterna y la misión»21 De hecho, como veremos a continuación, la
reflexión sobre el Salesiano Coadjutor abre el camino para la compren-
sión de elementos importantes de nuestra única vocación salesiana.
l. El camino de la Congregación hasta hoy
Casi todos los Capítulos Generales han tomado en consideración
el tema de la vocación del Salesiano Coadjutor. Destaca entre otros el
documento del CG21 (1978): «El Salesiano Coadjutor. Una vocación de
'religioso laico' al servicio de la misión salesiana». La famosa carta de
don Egidio Vigano fue un comentario autorizado a este documento: El
elemento laical de la comunidad salesiana (ACG 298, 1980). En 1984,
el CG22 nos dio el texto definitivo de las Constituciones y en 1986 fue
seguido por el Proyecto de vida de los Salesianos de Don Bosco. En 1989
tenemos otro fruto de lo que se había decidido en el CG22: El Salesiano
Coadjutor: Historia, Identidad, Pastoral Vocacional y Formación22• En
2001 don Vecchi escribió una carta: Beatificación del Coadjutor Arté-
mides Zatti: una novedad interpelante (ACG 376). En el mismo número
de las ACG también tenemos una carta de don Giuseppe Nicolussi y de
21 CG27 69.7, y también 28.
22 Dicasterio para la Formación, El Salesiano Coadjutor: Historia, Identidad, Pastoral
Vocacional y Formación (Roma: Editrice SDB, 1989).

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2. ORIENTACIONES Y DIRECTRICES
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don Antonio Domenech: Compromiso renovado y extraordinario por la
vocación del Salesiano Coadjutor. En 2003 don Francesco Cereda había
ofrecido directrices: Cuidar y promover la vocación del Salesiano Coad-
jutor. Un compromiso concreto para todo el sexenio (ACG 382). El CG26
ha presentado la vida salesiana como una única vocación en dos for-
mas, sacerdotal y laical, destacando los elementos comunes y la especi-
ficidad y la reciprocidad de las dos formas. Finalmente, en 2013 el Rec-
tor Mayor con su Consejo ha aprobado la revisión de algunos puntos de
la Ratio en lo que se refiere a la formación del Salesiano Coadjutor23•
Leyendo este material, hay algunos aspectos que emergen con cla-
ridad. El camino de reflexión de la Congregación sobre el Salesiano
Coadjutor se puede resumir en tres palabras: comunidad, misión, identi-
dad consagrada.
1.1. Comunidad
El CG21 sitúa al Salesiano Coadjutor y al Salesiano Presbítero den-
tro de la comunidad salesiana y lo hace con un deliberado énfasis: «No
serán los individuos en singular los que llevarán adelante su mensaje
[de Don Bosco], sino sus comunidades, 'formadas de eclesiásticos y
laicos', fraternal y profundamente integrados entre sí. Por eso --dice el
Capítulo-- solo dentro de la comunidad fraterna y apostólica puede ser
estudiada y valorada adecuadamente la dimensión exacta de cada Sa-
lesiano» (CG21, 171; véase también 194-196: Esencial correlación entre el
Salesiano Coadjutor y el Salesiano Sacerdote).
La gran intuición del CG21 ha sido corroborada y profundizada por
los desarrollos sucesivos del magisterio eclesiástico. Christifideles úiici
presenta e incluye los estados de vida cristiana dentro de la «Iglesia que
es comunión» y enseña que «en la Iglesia-Comunión los estados de vida
están de tal modo relacionados entre sí que están ordenados el uno al
otro..., son modalidades a la vez diversas y complementarias, de modo
que cada una de ellas tiene su original e inconfundible fisionomía, y al
mismo tiempo cada una de ellas está en relación con las otras y a su
servicio» (ChL 55).
En los tres documentos de la Iglesia sobre los estados de vida en
23 Disponible en www.sdb.org.

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL, núm. 424
la Iglesia -Pastores Dabo Vobis, Christifideles Laici y Vita Consecrata-
emerge una «teología del signo». Lo específico de cada estado pertenece
realmente a toda la Iglesia, pero se encuentra encarnado eminentemen-
te en esa particular condición de vida, porque así podrá servir como
signo y profecía para los otros estados. Por ejemplo, el servicio no es
una característica del diaconado de modo exclusivo; toda la Iglesia está
llamada al servicio. Sin embargo, el diácono es, para todos, icono de
servicio, un recordatorio de nuestra común vocación al servicio. Del
mismo modo el estado laica! es un testimonio de la bondad y sacralidad
de la realidad creada, y los religiosos son un signo del carácter escato-
lógico que tiene toda la Iglesia, recordando a cada uno la llamada su-
prema de estar tan unidos con Dios que en aquel día ya no habrá más
«tomar esposa o tomar marido», sino comunión plena y perfecta en Él y
entre nosotros (cf. ChL 55).
Cuando el CG21 dice que la característica específica del Salesiano
Coadjutor es la dimensión laical24, está claro que esto debe entender-
se en relación a la comunidad y al Salesiano Presbítero. Don Vigano,
de hecho, en su carta que siguió a una corta distancia del CG21, había
anticipado la teología del signo cuando hablaba de la «apertura secular»
de toda la Congregación, y del Coadjutor como la encamación de esta
apertura25• «La profundización de la figura del Coadjutor nos ofrece una
'prueba' -decía Don Vigano- para la clarificación del componente
laica! de nuestra comunidad»26• El Salesiano Coadjutor, podemos decir,
es un icono de la dimensión laica! de la Congregación. Son significati-
vas las palabras del CG24: «A los consagrados les recuerda los valores
de la creación y de las realidades seculares», invitándoles a colaborar
con los seglares y recordándoles que el apostolado va más allá de las
funciones sacerdotales o catequéticas; «a los seglares les hace presentes
24 «La dimensión laica! es la forma concreta con que el Salesiano Coadjutor vive y obra
como religioso salesiano» (CG21, 178).
25 E. VIGANO, El elemento laica! de la comunidad salesiana (ACG 298), Roma 1980. Si
miramos en el parágrafo 4, vemos que don Vigano distingue entre varios significados
de «laicidad»,» observando que el Salesiano Coadjutor no vive la laicidad típica de los
«laicos» dentro de la Iglesia. A pesar de esto, la vocación del Salesiano Coadjutor tiene
una cierta afinidad con los primeros dos significados de «laicidad».
26 E. VIGANO, El elemento laica/ de la comunidad salesiana, sección 4.

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2. ORIENTACIONES Y DIRECTRICES
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los valores de la entrega total a Dios por el Reino, y ofrece a todos una
sensibilidad particular por el mundo del trabajo, la atención a la zona y
las exigencias de la competencia profesional por donde pasa su acción
educativa y pastoral» (CG24 154). Para los hermanos y hermanas de
otras religiones del mundo, podríamos añadir, es el profeta de la belle-
za y de la bondad de las realidades creadas.
El Salesiano Coadjutor es signo no solo de la dimensión laical de la
comunidad y de la Congregación, sino también de la comunión y de la
fraternidad, como es subrayado con fuerza en Identidad y misión del
religioso hermano en la Iglesia. Este documento ha suscitado sorpresa
por la manera en que insiste casi exclusivamente sobre la fraternidad
como signo distintivo del hermano religioso. En realidad, la comunión
no es y no puede ser en absoluto un punto marginal para nosotros que
creemos en un Dios trinitario, misterio de comunión y de amor. Para el
papa Francisco, el problema central de la Iglesia actual es la comunión.
La vida consagrada es un confessio Trinitatis, y en su carta de convo-
catoria del Año de la vida consagrada, el Papa nos ha recordado que
la vida consagrada no puede cerrarse en sí misma: su vocación es, al
contrario, la de expandir la comunión en círculos concéntricos, en un
dilatarse que no conoce límites.
Así que el Salesiano Coadjutor tiene un lugar especial en la comuni-
dad salesiana, en la comunidad educativo y pastoral, en la comunidad
eclesial, en la comunidad humana: siempre y en todas partes es icono
de la fraternidad. El CG21 ya había dicho sobre el Coadjutor: «Es cons-
tantemente animado en la fidelidad a su específica vocación y se hace,
junto con sus hermanos, signo de la nueva y definitiva fraternidad ins-
taurada por Cristo» (CG21 176).
1.2. Misión
El segundo punto que emerge de la reflexión de la Congregación es
la centralidad carismática de la misión. El CG22 (1984), en la nueva re-
dacción del texto definitivo de las Constituciones ha optado por centrar
explícitamente todos los elementos de la vida y de la actividad salesia-
na en la misión. Esto se percibe no solo en los artículos, sino también
en el título de la segunda parte: «Enviado a los jóvenes -en comunidad-
y siguiendo a Cristo». Por tanto será a la luz de la misión que tenemos

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL, núm. 424
preguntamos acerca de la identidad del Salesiano Coadjutor y del Sale-
siano Presbítero.
En el índice analítico de las Constituciones nos encontramos solo
dos elementos de la identidad específica del Salesiano Coadjutor y del
Salesiano Presbítero: Const. 45 y Const. 117 (¡y seis artículos sobre el sa-
cerdote que tratan de la autoridad!). Por desgracia, el índice no hace nin-
guna referencia a un artículo de máxima importancia en este sentido: el
artículo 98 sobre la experiencia formativa.
«Iluminado por la persona de Cristo y por su Evangelio, vivido según
el espíritu de Don Basca, el Salesiano se compromete a un proceso de
formación que dura toda la vida y respeta sus ritmos de maduración. Vive
la experiencia de los valores de la vocación salesiana en los diferentes
momentos de su existencia, y acepta la ascesis que supone tal camino.
Con la ayuda de María, madre y maestra, se esfuerza por llegar a ser
educador pastor de los jóvenes en la forma laical o sacerdotal que le es
propia•.
«Pastor y educador de los jóvenes»: esta es nuestra identidad funda-
mental, el «género supremo» lo que es común a toda vocación salesiana;
solamente después viene la distinción «en forma laical o sacerdotal que
le es propia•. Esta identidad-en-la-diferencia se concreta en las primeras
etapas de la vida salesiana a través de una formación «de nivel paritario»
(Const. 106), y siempre a través del esfuerzo de aprender de la experien-
cia los valores y el significado de la vocación salesiana (Const. 98), y de
discernir, en los acontecimientos de cada día, la voz del Espíritu (Const.
119). Es dentro de la comunidad educativa pastoral donde manifesta-
mos la identidad común de educadores y pastores, junto con la especi-
ficidad y la reciprocidad de las dos formas de nuestra vocación. Dentro
de esta comunidad, hoy en día, es importante que se asegure una ma-
yor visibilidad al Salesiano Coadjutor.
Es obvio que la misión no es simplemente trabajo. Nuestra misión
de pastores y educadores consiste en revelar a Dios. Estamos llamados
a ser una epifanía de Dios, como era Jesús: signos y portadores del
amor de Dios a los jóvenes, vultus Misercordiae.

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2. ORIENTACIONES Y DIRECTRICES
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1.3. Identidad de consagrados
La misión salesiana pertenece a todos los miembros de la Familia
Salesiana; nosotros la vivimos como religiosos. Es necesario -como
decía don Francesco Cereda en su carta de 2003- profundizar la di-
mensión de consagración. Especialmente en la insistencia sobre la mi-
sión compartida con los seglares, la clarificación y apropiación de nues-
tra identidad de consagrados es de suma importancia.
Las incertidumbres en la comprensión de la vida consagrada han
tenido graves consecuencias, no solo para entender, sino también para
vivir la vocación consagrada salesiana en sus dos formas. Por un lado,
existe la tentación de reducir la vocación del Salesiano Presbítero exclu-
sivamente al aspecto sacerdotal, y muy a menudo a una idea meramen-
te funcional del sacerdocio, o incluso a un clericalismo en búsqueda de
poder, dinero y dignidad. Por otro lado está la incapacidad de compren-
der la vocación del Salesiano Coadjutor, con tendencias a una compen-
sación clericalista o una reducción secularista27•
En este contexto, Vita Consecrata 0996) providencialmente ha cla-
rificado y ha definido bien el lugar que ocupa la vida consagrada en la
Iglesia. Pero, ¿qué significa ser «memoria viva» de Jesús (VC 22)? ¿Qué di-
ferencia aportan los votos en la manera de compartir la misión salesiana?
Podemos preguntamos: ¿cuál es el significado del celibato de Jesús?
Como siempre, nada de lo que Jesús realiza termina en un plano pura-
mente funcional, como si se tratara de estrategias adoptadas para faci-
litar su ministerio. Es claro que Jesús reconoce plenamente el valor del
matrimonio; y sin embargo elige la opción de ser célibe, en una socie-
dad donde el celibato no existía. ¿Por qué? Porque Jesús es la epifanía
de Dios Padre. Nos trae la buena noticia, con la palabra y el ejemplo
de su vida, que nuestra vocación suprema es la plena comunión con
Dios. El celibato de Jesús es una anticipación y revelación poderosa
de la «vida de la resurrección», donde no será necesario tomar mujer o
marido. Y las personas consagradas están llamadas a ser, memoria viva
27 ABRAHAM M. ANToNY, «On the Sublime Vocation of the Religious Brother,» Consecrat-
ed Lije Today, ed. Paul Vadakumpadan and Jose Varickasseril (Shillong, 2015) 107; y
ANDREA Bozzow, Sapientiam dedit illi. Studi su don Bosco e su! carisma salesiano
(LAS, 2015) 318.

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL, núm. 424
de Jesús, un signo escatológico, precisamente por su vida de castidad,
pobreza y obediencia.
En un mundo que ha descubierto la belleza del cuerpo y de la
sexualidad, de la creación y de la libertad, pero que amenaza constan-
temente con destruir todo por las exageraciones, distorsiones, absoluti-
zaciones de lo que solamente es relativo y frágil, las personas consagra-
das son terapia espiritual, signo, profecía.
¡Es la vida, nuestro modo de vida, la que es un signo! El ministerio
de un sacerdote sigue siendo válido incluso si el sacerdote fuese in-
digno por su estilo de vida; sin embargo, la persona consagrada es un
signo solo a través de la genuina transparencia de su vida. No existe la
castidad en el que no es casto28•
En la Iglesia está Pedro, pero también está María, y la Iglesia es
mariana antes que petrina. No todos estamos llamados a ser Pedro, y el
ministerio petrino pasará con este mundo, como lo afirma el mismo Ca-
tecismo de la Iglesia Católica29. Pero todos están llamados a ser María,
la vocación última de toda la Iglesia, la parte que no le será quitada. Las
personas consagradas son un signo y una llamada para toda la Iglesia
de esta llamada y destino definitivos. E incluso aquí, el Coadjutor es un
signo para sus hermanos sacerdotes en la comunidad. Su vocación es
vida salesiana en una forma pura y transparente3°, in statu nascendt-31,
un recordatorio permanente, para sus hermanos sacerdotes, de su con-
sagración.
28 Cf. BOZZOLO 335.
29 Catecismo de la Iglesia Católica, 773.
30 FILIPPO RINALDI en ACG 4, citado por E. VIGANO, El elemento laica! de la comunidad
salesiana (ACG 298), Roma 1980, sección 5.
31 In statu nascendi: El «estado naciente,, es «el estado de algunos elementos en el mo-
mento en que se liberan por una reacción química o electrolítica caracterizado por una
alta reactividacb. El término también es usado por analogía en otros campos, para indi-
car la gran potencialidad que algunas experiencias/situaciones contienen en su inicio,
capaz de influir en todos los futuros desarrollos. Por ejemplo, Francesco Alberoni,
habla de «estado naciente» para identificar el periodo en el que un grupo de personas
unidas por esperanzas comunes, se une para crear una fuerza nueva (por ejemplo un
movimiento), viendo en estos inicios dinámicas muy similares a las que se encuentran
en la relación de dos personas en el enamoramiento.

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2. ORIENTACIONES Y DIRECTRICES
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2. El camino que hay que seguir
El camino de reflexión sobre el Salesiano Coadjutor en la Congrega-
ción nos lleva a redescubrir el tesoro de la vocación consagrada salesiana
en sus dos formas. En estas orientaciones, sin embargo, como ya se ha
mencionado al principio, nos gustaría llamar la atención sobre la forma
laical de nuestra vocación. Las estadísticas muestran que el número de
hermanos Coadjutores en las etapas iniciales de la formación está dismi-
nuyendo: solo es el 7,90%, mientras que el porcentaje de los hermanos
Coadjutores en el total de la Congregación es del 11,92%. Sin embargo, el
porcentaje se reduce aún más en las regiones con mayor crecimiento vo-
cacional (5,06%, datos a 31 de diciembre de 2015). A la vista de estos nú-
meros no se puede creer que todo vaya bien por el gran número de los
que aspiran al sacerdocio. La cuestión de la identidad religiosa salesiana
es urgente para ambas formas de nuestra vocación.
África
Madagascar
Asia Este
Oceanía
Asia Sur
Europa Centro
Norte
Mediterránea
América Cono
Sur
lnteramérica
UPS+ RMG33
Total
Formación inicial al 31 de diciembre de 201532
Post·
noviciado
sL
TU"ocinio
sL
EspeclaD·
zación
antes de la
formación
Formación
especifica
específica
sLsL
Total formación Inicial
s L total %L
TotalSDB
total %L
265 19 123 10 31 4 146 4 565 37 602 6.15 1479 12.51
55 16 55 9 9 12 105 10 224 47 271 15.47 1408 14.48
310 13 201 11 206 15 217 4 934 43 977 4.40 2682 5.59
52 4 46 7 2 1 81 8 181 20 201 9.95 2416 8.73
36 6 40 5 24 3 62 7 162 21 183 11.48 3117 17.97
53 17 42 1 3 4 69 7 167 29 196 14.80 1337 13.24
90 11 57 2 o o 108 4 255 17 272 6.25 1817 10.89
1 o 1 o o o 2 o 4 o 4 o 204 9.75
862 86 565 45 275 39 790 40 2492 214 2706 7.90 14460 11.92
32 Formación inicial. En esta tabla están incluidos los Salesianos desde la primera pro-
fesión hasta el diaconado (incluido) o hasta el quinto año tras la profesión perpetua
para los Salesianos Coadjutores.
33 Incluye Eritrea.

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL, núm. 424
En los últimos años, la Congregación ha hecho grandes esfuerzos
para acompañar el crecimiento vocacional del Salesiano Coadjutor; un
ejemplo de esto es la revisión de la Ratio sobre la formación inicial del
Salesiano Coadjutor, y la creación de centros para la formación específi-
ca de los Salesianos Coadjutores: CRESCO, en la ciudad de Guatemala,
Sunyani, Ghana; Yaundé, Camerún; Shillong, India; Parañaque, Filipinas;
Turín (aunque Turín y Sunyani ya no están operativas, y la actividad en
Shillong está temporalmente suspendida). Con esta carta nos gustaría in-
dicar posteriores direcciones para el camino futuro.
Reflexión sobre la
identidad de la vida
consagrada salesiana
en su dos formas
Animación
vocacional
Formación inicial
Formación inicial de los
Salesianos Coadjutores
Formación específica
de los Salesianos
Coadjutores
Estrategias y lineas de acción
Orientaciones en las ACG
Subsidios sobre la identidad salesiana consagrada y
la identidad específica del Salesiano Presbltero y del
Salesiano Coadjutor
Clarificar los criterios para el discernimiento entre las
dos formas de nuestra vocación
Niveles de animación de la lnspectoría en el área de
la identidad salesiana consagrada en su dos formas
- Sector para la formación
- Sector para la formación
- Sector para la formación
- Inspector y Delegado
inspectorial para la Formación
Valorizar las dos figuras modelo del Salesiano Coad-
jutor y del Salesiano Presbítero (Beato Coadjutor Ste-
fan Sandor y don Trtus Zeman, che será beatificado
en 2017), como ocasión para la promoción de nues-
tra vocación en sus dos formas
- Delegado inspectorial para la
Formación junto al Delegado
inspectorial para la Pastoral
Juvenil
Cursos regionales en 2017 para los encargados de
los prenoviciados
- Coordinadores Regionales
para la Formación, con el
Sector
Itinerarios personalizados de formación inicial en lí-
nea con el capitulo renovado de la Ratio (2013) sobre
el Salesiano Coadjutor
Preparación y presencia de los hermanos Coadjuto-
res en los equipos formativos
- Inspector con cada hermano
Coadjutor
-Inspector
Reforzar los centros ya existentes (CRESCO, Yaun-
dé, Parañaque) y estudiar de activar también otros
centros (Europa; Asia Sur; África y Madagascar en
lengua inglesa)
Estudiar los currículos existentes y la metodología
de enseñanza, para la formación específica de los
Coadjutores, incluso con la ayuda de una consulta
entre los Coadjutores del todo el mundo
- Sector con los Consejeros
Regionales e Inspectores
implicados
- Sector para la Formación

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2. ORIENTACIONES Y DIRECTRICES
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Estudios salesianos
Cursos online para facilitar la formación de formado- Sector para la Formación
res en estudios salesianos
3. Conclusión
En la Iglesia-comunión la vocación del Salesiano Coadjutor solo
puede entenderse en relación con la del Salesiano Presbítero, la comu-
nidad, la misión y la vida consagrada. Como Salesianos, personas con-
sagradas, somos signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes, la
memoria viva de Jesús. En su carta al comienzo del año de la vida con-
sagrada, el papa Francisco ha insistido específicamente en esto:
«Espero que 'despertéis al mundo', porque la nota que caracteriza la
vida consagrada es la profecía. Como dije a los Superiores Generales, 'la
radicalidad evangélica no es solo de los religiosos: se exige a todos. Pe-
ro los religiosos siguen al Señor de manera especial, de modo profético'.
Esta es la prioridad que ahora se nos pide: «Ser profetas como Jesús ha
vivido en esta tierra»34.
Y también:
«¿Qué espero en particular de este Año de gracia de la Vida Consa-
grada? Que sea siempre verdad lo que dije una vez: "Donde hay religio-
sos hay alegría"»35.
A través de la intercesión del beato Artémides Zatti, del beato Este-
ban Sandor, y del venerable Simón Srugi, oremos por la vida consagra-
da salesiana para que sea transparente, visible y, sobre todo, gozosa. La
alegría es contagiosa, y los Salesianos alegres son la mejor publicidad
para nuestra vocación. No olvidemos la vía pulchritudinis! (EG 167).
34 FRANCISCO, Carta apostólica a todos los consagrados, 21 de noviembre de 2014, 11.2.
35 FRANCISCO, Carta apostólica a todos los consagrados, 11.1.