Cagliero 11 Luglio 2011- spa


Cagliero 11 Luglio 2011- spa

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Titolo notiziario
Nome società
Boletín para la Animación Misionera Salesiana
El Don Bosco de Tonj
Q ueridos misioneros salesianos y amigos de las
Misiones Salesianas !
En Seul, Corea del Sur, el 24 de junio de 2011 se
ha desarrollado en casa la Inspectorial un congreso con
el título "Don Bosco de Tonj, la vida y la espiritualidad
de Don Lee Taeseok". Ya ha pasado año
y medio desde la muerte de un
misionero muy simpático. Juan Lee,
inmediatamente después de la
ordcenación sacerdotal del 24 de junio
de 2001 ha sido enviado a Sudán, a la
comunidad de Tonj. Fue un médico,
músico, maestro, Salesiano. Ha vivido
una vida con dedicación, con sencillez
como hijo de Don Bosco. Murió a los 47
años de edad, en Seoul el 14 de enero
de 2010 después de trece meses con el
cáncer.
Juan fue un joven Salesiano
muy dotado. Cuando era tirocinante en
la comunidad de Dae Rim Dong, asistió a
ochenta chicos en riesgo, con mucha
creatividad en el patio, en clase, con
sus dotes musicales. Imagínaros a 80
chicos difíciles que están todavía a 18
años de edad están aprendiando a
escribir el alfabeto coreano. ¡Pero cada
domingo por la tarde cantaron un Ergo
en latín a ritmo pop compuesto por
Juan!. Después del tirocinio ha sido
enviado en 1997 a la UPS de Roma para la teología. De
diácono ha pedido poder ir por un verano a África, para
ver si hay 'un sitio' por él. Gracias a la Providencia y a
Don James Pulickal, durante un mes africano ha podido
también llegar al Sur de Sudán, todavía en guerra. Los
pocos días experimentados en la comunidad de Tonj y el
encuentro con los leprosos que viven cerca de la
comunidad fueron suficiente para captar su corazón. Ha
vuelto a Tonj después de la ordenación para vivir de
lleno su vida de médico, Salesiano y sacerdote y "tratar a
los leprosos como si fueran Jesús".
Fue colocado en la comunidad salesiana de Tonj de
muchas nacionalidades, con la misión de reconstruir
después de la guerra la comunidad cristiana, el Oratorio,
las escuelas, muchos puestos misioneros en las aldeas. Lo
llamaron "Fr. Jolly" (P. Alegre) por su jovialidad y
cercanía con los jóvenes con que compartió todo su
corazón.
Con la ayuda de muchos ha fundado una
pequeña clínica y una banda de música. Después de su
muerte ha sido abierta la Radio Don Bosque 91 FM, al
igual que una escuela secundaria
que está en construcción.
Durante los ocho años de su
trabajo en Tonj además de los dos
libros de experiencias escritos por
Don Juan (The Rays of the Sun in
Africa are still sad e Will you be
my Friend?) también la televisión
coreana KBS ha venido a Tonj para
hacer un documental. Mons. Paul
Choi, obispo de Suwon (Corea) ha
acudido al lugar para ver la
realidad de Tonj y de su misionero
médico. Después de su muerte en
los últimos doce meses centenares
de miles han visto la película
"Don't Cry For Me Sudan" basada
en el documental de la TV
coreana, y que circula ahora por
el mundo en muchas lenguas. La
figura de Don Juan ha atraído a
cerca de 30.000 a la "Fundación
Juan Lee", que ayuda a la obra
salesiana en Sudán.
Fui su director, después también
su Inspector en Corea. El primer país africano que he
visitado fue justamente Sudán. He tenido el último
encuentro con Don Juan una semana antes de su muerte,
cuando ha recibido el sacramento de los enfermos en
Seul en el invierno de 2010. Ha vivido la vocación
salesiana con alegría, optimismo, coherencia, pasión y
profundidad de espíritu de familia.
Necesitamos contar historias de la llamada
misionera. Su ejemplo siempre es atractivo, sirve como
la mejor invitación para ver a Don Bosco vivo hoy en
muchas comunidades de frontera como el Sur Sudán,
Tonj. ¡Así muchos jóvenes puedan entender como nace
una llamada misionera! Espero que cada misionero
salesiano en este año vocacional narrará al menos una
vez más la llamada del Señor que lo ha conducido por los
caminos del Evangelio.
P. Václav Klement, SDB
Consejero para las Misiones

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Quise ser misionero, pero he tenido
que vencer primero mis miedos y mis temores
M e crecido con los Salesianos y desde la más tierna edad fui fascinado por la vida de los misioneros
que han venido a Nigeria y el modo en que han ayudado a la gente a crecer en la fe. Cuando estuve en no-
viciado en Ghana, he sentido por primera vez la llamada a ser misionero. Después de algún tiempo de re-
flexión y oración he compartido con mi Maestro mi deseo de ser misionero.
Indudablemente Nigeria todavía necesita muchos misioneros, pero he decidido ser misionero por-
que quiero compartir la fe que he recibido con los que no conocen todavía Cristo. Lo considero también co-
mo una expresión de gratitud por las innumerables bendiciones y las vocaciones que ha recibido nuestra
Inspectoría.
He pasado muchas noches sin dormir después de que se me ha comunicado a que estoy destinado a
Sudán. Después de todas las historias que he sentido,
me pregunté porque me enviaban allí. Muchas veces me
desperté por la noche llorando. Aunque he querido res-
ponder a las expectaciones de mi corazón, también he
tenido que luchar por vencer mis miedos y mis ansieda-
des y arriesgarme y esperar.
Estoy agradecido por poder participar en el cur-
so de orientación para los nuevos misioneros en Roma.
Escuchando los sueños y las preocupaciones de otros
misioneros e intercambiar con ellos he resultado muy
contento con entender que no estaba solo con mis mie-
dos y esperanzas. El curso también ha abierto mis ojos
a ciertas áreas de la vida misionera que antes no había
pensado nunca.
Mis primeros meses en Sudán han estado llenos
de momentos altos y bajos. Encontré el clima terriblemente caliente y seco. No logré comunicar una pala-
bra en árabe. Me sentí así inútil, porque no fuí capaz de comunicarme con los chicos ya sea en la escuela ya
sea en el oratorio. También me he interrogado sobre el sentido del mío estancia en Sudán. Muchas veces
los chicos musulmanes me preguntaron dónde están mis hijos o dónde están mis mujeres porque la vida re-
ligiosa es un concepto ajeno en el Islam. También hay muchas cosas que hacer por el pueblo y he sentido
que la situación es casi irresoluble. Pero todo ha cambiado cuando he comenzado a aprender sus modos de
vida y su lengua, y cuando he empezado a estar presente entre los chicos como un hermano y un amigo. De
repente me dí cuenta que he empezado a entenderlos mejor.
Ahora que estoy estudiando teología en Mesina y ahora que tengo tiempo de reflexionar sobre mis pasadas
experiencias, me he dado cuenta que estando entre estos pobres chicos he aprendido a apreciar más mi
vocación salesiana, aunque no pudiera explicársela a ellos y ni siquiera nuestro estilo salesiano de educa-
ción. Ahora comprendo que he aprendido mucho de ellos. Espero que mi testimonio de vida religiosa sale-
siana también les ha enseñado algo. Doy las gracias Dios por el regalo de la vocación misionera y la gracia
que me concede para responder cada día a esta llamada .
Cl. Akinyemi Matthew Olusola
nigeriano, misionero en Sudan
Intención Misionera Salesiana
África - Compromiso en el campo de la salud
Por todos los miembros de la Familia Salesiana que trabajan directamente en el
campo de la salud en África.
El Sínodo para África ha remachado: "El AIDS es una pandemia que está diezmando la
población africana junto a la malaria y a la tuberculosis y perjudicando fuertemente su vida
económica y social. No se la debe considerar como problema sencillamente médico-
farmacéutico, o solamente como una instancia de cambio de la conducta humana. En
realidad se trata de una instancia de desarrollo integral y justicia, que pide a la Iglesia un
trato integral y una respuesta" (Propositio 51). El beato Artémides Zatti y el beato Luis
Variara, que han sabido ser buenos samaritanos, con el espíritu de Don Bosco, protejan e
inspiren en esto a nuestros hermanos y hermanas de la Familia Salesiana.
Para sugerencia y aportes: cagliero11@gmail.com