LA FORMACIÓN DE LOS


LA FORMACIÓN DE LOS
























LA FORMACIÓN DE LOS

SALESIANOS DE DON BOSCO.

PRINCIPIOS Y NORMAS



RATIO FUNDAMENTALIS INSTITUTIONIS ET STUDIORUM


4ª Edición - Roma 2016


SUMARIO

LA FORMACIÓN DE LOS DE LOS SALESIANOS DE DON BOSCO. PRINCIPIOS Y NORMAS 1

SUMARIO 2

ABREVIATURAS Y SIGLAS 9

DECRETO DE PROMULGACIÓN 10

PRIMERA PARTE. LA FORMACIÓN SALESIANA EN GENERAL 12

1.CAPÍTULO PRIMERO. LA FORMACIÓN SALESIANA EN LAS CIRCUNSTANCIAS ACTUALES. LA RATIO 13

1.1VOCACIÓN Y FORMACIÓN: UN DON PARA ACOGER Y CULTIVAR 13

1.2ATENTOS A DON BOSCO FUNDADOR Y FORMADOR Y A LA REALIDAD DE LA CONGREGACIÓN 13

1.3PUNTOS DE REFERENCIA PARA LA FORMACIÓN HOY 16

1.3.1Atención al contexto: estímulos y desafíos 16

1.3.2La experiencia y las orientaciones de la Iglesia 19

1.3.3La experiencia y las orientaciones de la Congregación 21

1.4LA RATIO: FINALIDAD, CONTENIDOS Y DESTINATARIOS 23

1.4.1La finalidad de la Ratio 23

1.4.2La estructura y el contenido de la Ratio 24

1.4.3Los destinatarios de la Ratio 25

1.5ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 26

2.CAPÍTULO SEGUNDO. LA IDENTIDAD VOCACIONAL SALESIANA: 29

2.1LA IDENTIDAD VOCACIONAL SALESIANA 29

2.1.1Un proyecto de consagración apostólica 30

2.1.1.1Educador pastor de los jóvenes animado por la caridad pastoral 32

2.1.1.2Miembro responsable de una comunidad 33

2.1.1.3Testigo de la radicalidad evangélica 34

2.1.1.4Animador de comunión en el espíritu y en la misión de Don Bosco 35

2.1.1.5Inserto en la Iglesia, abierto a la historia y en diálogo con la realidad 36

2.1.2Las diversas formas de la identidad vocacional 37

2.1.2.1El salesiano presbítero 37

2.1.2.2El salesiano coadjutor 38

2.2LA FORMACIÓN AL SERVICIO DE LA IDENTIDAD SALESIANA 38

2.2.1La formación queda determinada por la identidad salesiana 39

2.2.2La formación cultiva de forma permanente la identidad 39

2.2.3La formación pone en relación identidad y contexto cultural 40

2.2.4La formación promueve el crecimiento en la identidad según los dones personales 40

2.2.5La formación ayuda a vivir la identidad en una comunión de vocaciones 41

2.3ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 41

3.CAPÍTULO TERCERO. LAS DIMENSIONES DE LA FORMACIÓN: VALORES Y ACTITUDES 44

3.1LA DIMENSIÓN HUMANA 46

3.1.1Salud y capacidad de trabajo 46

3.1.2Equilibrio psíquico 48

3.1.3Madurez afectiva y sexual 48

3.1.4Capacidad relacional 51

3.1.5Libertad responsable 52

3.1.6Apertura a la realidad 53

3.1.7Orientaciones y normas para la praxis 54

3.2LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL 55

3.2.1Primado de Dios y de su proyecto de salvación 57

3.2.2Sentido de Iglesia 59

3.2.3Presencia de María Inmaculada y Auxiliadora 60

3.2.4Los jóvenes, lugar del encuentro con Dios 61

3.2.5Experiencia de Dios en la vida comunitaria 62

3.2.6En seguimiento de Cristo obediente, pobre y casto 64

3.2.6.1Seguir a Cristo obediente 65

3.2.6.2Seguir a Cristo pobre 66

3.2.6.3Seguir a Cristo casto 67

3.2.7En diálogo con el Señor 69

3.2.8ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 73

3.3LA DIMENSIÓN INTELECTUAL 78

3.3.1Motivos y urgencia 78

3.3.2Naturaleza de la formación intelectual 80

3.3.3Opciones que cualifican la formación intelectual del salesiano 81

3.3.3.1Caracterización salesiana 81

3.3.3.2Interacción entre teoría y praxis y sintonía con la coyuntura histórica 82

3.3.3.3Propuesta orgánica y unitaria 82

3.3.3.4Continuidad 82

3.3.3.5Inculturación 83

3.3.4Ámbitos culturales 84

3.3.4.1Una sólida cultura de base 84

3.3.4.2La profundización de la fe a través de la teología 85

3.3.4.3Una coherente visión del hombre, del mundo y de Dios a través de la filosofía 86

3.3.4.4Las ciencias del hombre y de la educación 86

3.3.4.5La “salesianidad” 87

3.3.5Especialización y profesionalidad 87

3.3.6Centros de estudio para la formación 88

3.3.7Algunas indicaciones para promover la formación intelectual 90

3.3.8ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 91

3.4LA DIMENSIÓN EDUCATIVO-PASTORAL 102

3.4.1Formar en el Sistema Preventivo, encarnación de la misión salesiana 103

3.4.2Formar en la Pastoral Juvenil Salesiana, realización del Sistema Preventivo 104

3.4.3Los valores y las actitudes propias de la dimensión educativo-pastoral 104

3.4.3.1La predilección y la presencia entre los jóvenes, sobre todo los más pobres 105

3.4.3.2La integración entre educación y evangelización 105

3.4.3.3El sentido comunitario de la pastoral salesiana 106

3.4.3.4El estilo de animación 106

3.4.3.5La perspectiva de una pastoral orgánica y la mentalidad proyectual 106

3.4.4Algunas líneas de formación educativo-pastoral 107

3.4.4.1La cualificación educativo-pastoral 107

3.4.4.1.1La escucha del Señor en las necesidades de los jóvenes 107

3.4.4.1.2Atención al mundo de la educación 107

3.4.4.1.3La reflexión teológico pastoral y las orientaciones de la Iglesia 108

3.4.4.1.4La asunción de las orientaciones pastorales salesianas 108

3.4.4.1.5La formación en la experiencia cotidiana de la misión 108

3.4.4.2Las actividades educativo-pastorales durante la formación inicial 109

3.4.5ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 111

4.CAPÍTULO CUARTO. LÍNEAS DE METODOLOGÍA FORMATIVA 113

4.1LLEGAR A LA PROFUNDIDAD PERSONAL 114

4.2ANIMAR UNA EXPERIENCIA FORMATIVA UNITARIA SEGÚN UN PROYECTO ORGÁNICO 115

4.3ASEGURAR EL AMBIENTE FORMATIVO Y LA PARTICIPACIÓN DE TODOS LOS CORRESPONSABLES 117

4.3.1La persona del salesiano 118

4.3.2La comunidad ambiente de la formación 119

4.3.2.1La comunidad local 120

4.3.2.2La comunidad formadora 121

4.3.2.3El centro de estudios 123

4.3.2.4La comunidad inspectorial 124

4.3.2.5La comunidad mundial 125

4.3.3Los corresponsables de la formación 126

4.3.3.1Corresponsables a nivel local 126

4.3.3.1.1El Director 126

4.3.3.1.2El equipo de formadores 128

4.3.3.1.3Los docentes y los expertos 130

4.3.3.1.4El aporte de los laicos 132

4.3.3.2Corresponsables a nivel inspectorial 133

4.3.3.2.1El Inspector y su Consejo 133

4.3.3.2.2El Delegado y la Comisión inspectorial de formación 135

4.3.3.3Conexión y colaboración a nivel inter-inspectorial 137

4.3.3.4Corresponsables a nivel mundial 139

4.4DAR CALIDAD FORMATIVA A LA EXPERIENCIA COTIDIANA 139

4.4.1La presencia entre los jóvenes 140

4.4.2Trabajar juntos 140

4.4.3La comunicación 141

4.4.4Las relaciones interpersonales 141

4.4.5El contexto socio-cultural 142

4.5CUALIFICAR EL ACOMPAÑAMIENTO FORMATIVO 143

4.5.1El acompañamiento comunitario 144

4.5.2El acompañamiento personal 145

4.6PRESTAR ATENCIÓN AL DISCERNIMIENTO 150

4.6.1El discernimiento, dimensión permanente de la experiencia salesiana 150

4.6.2El discernimiento durante la formación inicial 150

4.6.3El discernimiento en algunas circunstancias particulares 153

4.7ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 154

SEGUNDA PARTE. EL CAMINO FORMATIVO SALESIANO 163

5.CAPÍTULO QUINTO. EL PROCESO FORMATIVO SALESIANO 164

5.1UN PROCESO DE FORMACIÓN QUE DURA TODA LA VIDA 164

5.2LAS CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO FORMATIVO 166

5.2.1Proceso personalizado 167

5.2.2Proceso comunitario 167

5.2.3Proceso unitario y diversificado 168

5.2.4Proceso continuo y gradual 168

5.2.5Proceso inculturado 168

5.3ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 169

6.CAPÍTULO SEXTO. EL PRENOVICIADO 173

6.1NATURALEZA Y FINALIDAD 173

6.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 174

6.2.1La dimensión humana 174

6.2.1.1Las condiciones físicas y la salud 174

6.2.1.2Conocerse y hacerse conocer 175

6.2.1.3Una afectividad serena 175

6.2.1.4La capacidad relacional 176

6.2.1.5El sentido de responsabilidad 176

6.2.1.6La rectitud de conciencia y la apertura a la realidad 176

6.2.2La dimensión espiritual 177

6.2.3La dimensión intelectual 178

6.2.4La dimensión educativo-pastoral 178

6.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 179

6.3.1Una experiencia comunitaria 179

6.3.2Los formadores: una guía 179

6.4EL DISCERNIMIENTO Y LA ADMISIÓN AL NOVICIADO 180

6.5ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 180

7.CAPÍTULO SÉPTIMO. EL NOVICIADO 185

7.1NATURALEZA Y FINALIDAD 185

7.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 185

7.2.1La dimensión humana 186

7.2.2La dimensión espiritual 186

7.2.2.1La configuración con Cristo en la perspectiva del da mihi animas 186

7.2.2.2La asimilación del carisma salesiano y la identificación con el Fundador 187

7.2.2.3La experiencia de la vida fraterna 188

7.2.2.4Iniciación a la oración que abarca toda la vida 188

7.2.3La dimensión intelectual 189

7.2.4La dimensión educativo-pastoral 190

7.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 191

7.3.1La comunidad y el ambiente 191

7.3.2El maestro de novicios y los formadores 191

7.4DISCERNIMIENTO Y ADMISIÓN A LA PRIMERA PROFESIÓN 192

7.4.1Tiempo de discernimiento 192

7.4.2La profesión temporal 193

7.5ORIENTACIONES PARA LA PRAXIS 193

8.CAPÍTULO OCTAVO. EL POSTNOVICIADO 201

8.1NATURALEZA Y FINALIDAD 201

8.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 202

8.2.1La dimensión humana 202

8.2.2La dimensión espiritual 203

8.2.3La dimensión intelectual 203

8.2.3.1Los estudios 204

8.2.3.1.1Las ciencias filosóficas 204

8.2.3.1.2Las ciencias del hombre y de la educación 205

8.2.3.1.3El misterio cristiano y la educación de la fe 205

8.2.3.1.4Los estudios salesianos 205

8.2.3.1.5Otros estudios 205

8.2.3.2El currículo de los salesianos coadjutores 206

8.2.4La dimensión educativo-pastoral 207

8.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 208

8.3.1El ambiente 208

8.3.1.1La comunidad formadora 208

8.3.1.2Otras comunidades 209

8.3.2Los formadores 210

8.3.3La colaboración Inter-inspectorial 211

8.4ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 211

9.CAPÍTULO NOVENO. EL TIROCINIO 214

9.1NATURALEZA Y FINALIDAD 214

9.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 214

9.2.1La dimensión humana 215

9.2.2La dimensión espiritual 215

9.2.3La dimensión intelectual 216

9.2.4La dimesión educativo-pastoral 217

9.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 218

9.3.1La comunidad 218

9.3.2La guía formativa y el compromiso personal de tirocinante 218

9.3.3El Inspector 219

9.4ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 220

10.CAPÍTULO DÉCIMO. LA FORMACIÓN ESPECÍFICA 222

10.1FORMACIÓN ESPECÍFICA DEL SALESIANO COADJUTOR 222

10.1.1NATURALEZA Y FINALIDAD 222

10.1.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 223

10.1.2.1La dimensión humana 223

10.1.2.2La dimensión espiritual 224

10.1.2.3La dimensión intelectual 224

10.1.2.3.1El estudio de la Teología 224

10.1.2.3.2Los estudios salesianos 225

10.1.2.3.3La educación en el campo social 225

10.1.2.3.4La preparación profesional 225

10.1.2.4La dimensión educativo-pastoral 226

10.1.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 226

10.2LA FORMACIÓN ESPECÍFICA DEL SALESIANO PRESBÍTERO 227

10.2.1NATURALEZA Y FINALIDAD 227

10.2.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 228

10.2.2.1La dimensión humana 229

10.2.2.2La dimensión espiritual 230

10.2.2.3La dimensión intelectual 231

10.2.2.3.1El estudio de la Teología 232

10.2.2.3.2Perspectiva salesiana y disciplinas salesianas 233

10.2.2.4La dimensión educativo-pastoral 234

10.2.2.4.1Los aspectos que cultivar 234

10.2.2.4.2El ejercicio de los ministerios y del diaconado 235

A.El lectorado y el acolitado 235

B.El diaconado 236

10.2.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 237

10.3ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 239

10.3.1El salesiano coadjutor 239

10.3.2El salesiano presbítero o diácono permanente 239

11.CAPÍTULO UNDÉCIMO. LA PREPARACIÓN A LA PROFESIÓN PERPETUA 245

11.1NATURALEZA Y FIN 245

11.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 247

11.3ALGUNAS CONDICIONES FORMATIVAS 248

11.4ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 249

12.CAPÍTULO DUODÉCIMO. LA FORMACIÓN PERMANENTE 252

12.1NATURALEZA Y FINALIDAD 253

12.2LA EXPERIENCIA FORMATIVA 254

12.2.1La dimensión humana 254

12.2.2La dimensión espiritual 255

12.2.3La dimensión intelectual 256

12.2.4La dimensión educativo-pastoral 256

12.3LA ATENCIÓN A ALGUNAS SITUACIONES DE VIDA 257

12.3.1El ciclo vital 258

12.3.1.1Los primeros años de plena inserción en el trabajo educativo-pastoral 258

12.3.1.2Los años de la plena madurez 259

12.3.1.3La edad avanzada 260

12.3.2Algunas circunstancias particulares 262

12.4LA ANIMACIÓN DE LA FORMACIÓN PERMANENTE 262

12.4.1A nivel personal 263

12.4.2A nivel local 264

12.4.3A nivel inspectorial 266

12.4.4A nivel inter-inspetorial 270

12.5ORIENTACIONES Y NORMAS PARA LA PRAXIS 271

ANEXOS * 275

ANEXO 1. EL DIRECTORIO INSPECTORIAL - SECCIÓN FORMACIÓN 276

1. NATURALEZA DEL DIRECTORIO 276

2. CONTENIDOS DEL DIRECTORIO 277

2.1 En relación con el proceso formativo 277

2.2 En relación con las fases formativas en particular 279

3. EVALUACIÓN DEL DIRECTORIO INSPECTORIAL DE FORMACIÓN 280

ANEXO 2. EL PROYECTO INSPETORIAL DE FORMACIÓN 281

1. Planificación de la formación 281

2. El Directorio y el Proyecto 281

3. El proyecto inspectorial de formación 282

3.1 Naturaleza y finalidad 282

3.2 Elaboración, estructura y contenidos 283

4. Proyecto de la comunidad formadora local 284

5. Proyecto, comunidad y equipo formador 285

ANEXO 3. LÍNEAS ORIENTADORAS SOBRE EL ORDENAMIENTO DE LOS ESTUDIOS 286

1. NOTAS DE INTRODUCCIÓN 286

2. LOS ORDENAMIENTOS 287

2.1 EL PRENOVICIADO 287

2.1.1 Orientaciones sobre las disciplinas salesianas 288

2.1.2 El área del misterio cristiano 288

2.1.3 Algunos aspectos culturales 288

2.2 EL NOVICIADO 289

2.2.1 Orientaciones sobre las disciplinas salesianas 289

2.2.2 El área del misterio cristiano 289

2.2.3 Las ciencias del hombre y de la educación 290

2.3 EL POSTNOVICIADO 290

2.3.1 Orientaciones sobre las disciplinas salesianas 291

2.3.2 Ciencias filosóficas, ciencias del hombre y de la educación 291

2.3.3 El área del misterio cristiano 294

2.4 LA FORMACIÓN ESPECÍFICA DEL SALESIANO COADJUTOR 294

2.4.1 Orientaciones sobre las disciplinas salesianas 295

2.4.2 El área del misterio cristiano 295

2.4.3 Otros ámbitos 295

2.5 LA FORMACIÓN ESPECÍFICA DEL SALESIANO PRESBÍTERO 296

2.5.1 Orientaciones sobre las disciplinas salesianas 296

2.5.2 El área de las disciplinas teológicas 297

ANEXO 4. DOCUMENTOS ECLESIALES Y SALESIANOS SOBRE LA FORMACIÓN 300

ÍNDICE ANALÍTICO 306



ABREVIATURAS Y SIGLAS


ACGActas del Consejo General

ACSActas del Consejo / Capítulo Superior

CConstituciones

cancanon del Código de Derecho Canónico, 1983

CECCongregación para la Educación Católica

CfrConfrontar

CG Capítulo General

CGECapítulo General Especial XX

CICCodex Iuris Canonici

CIVCSVACongregación para los Institutos de Vida Consagrada

y las Sociedades de Vida Apostólica

CRISCongregación para los Religiosos y los Institutos Seculares

DSMEl Director Salesiano. Un ministerio para la animación

y el gobierno de la comunidad local, Roma 1986

IbidIbidem

ISML’Ispettore Salesiano. Un ministero per l’animazione e il governo

della comunità ispettoriale, Roma 1987

MBMemorias Biográficas de San Juan Bosco (Edición en español)

MuRMutuae Relationis. Criterios directivos sobre las relaciones entre

los Obispos y los Religiosos en la Iglesia, Congregación para los

Religiosos y los Institutos Seculares y Congregación para los Obispos,

1978

OTOptatam Totius Vaticano II

PCPerfectae Caritatis Vaticano II

PDVPastores dabo vobis. Exhortación Apostólica post sinodal,

Juan Pablo II, 1992

PIPotissimum institutioni. Directivas sobre la formación en

los Institutos Religiosos, Congregación para los Institutos de vida

consagrada y las Sociedades de vida apostólica, 1990

PO Presbyterorum OrdinisVaticano II

RReglamentos

RFIS Ratio Fundamentalis Institutionis et Studiorum, Congregación para

la Educación Católica, 1985

SaCSacerdotalis coelibatus. Carta Encíclica, Pablo VI, 1967

SCSacrosanctum Concilium Vaticano II

Trad.Fragmento traducido directamente del original

VCVita Consacrata. Exhortación Apostólica post sinodal, Juan

Pablo II, 1996

DECRETO DE PROMULGACIÓN

Estamos llamados a ser discípulos del Señor Jesús, testigos del Reino y misioneros de los jóvenes, viviendo la experiencia carismática que el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia a través de Don Bosco.

La formación para la vida religiosa apostólica salesiana encuentra en el documento normativo «La formación de los Salesianos de Don Bosco. Principios y normas» y en «Criterios y normas de discernimiento vocacional salesiano. Las admisiones», que son su complemento, una segura línea directiva. La Ratio, en efecto, «expone y desarrolla, de modo orgánico y didáctico, el conjunto de principios y normas de formación que figuran en las Constituciones, en los Reglamentos generales y en otros documentos de la Iglesia y de la Congregación» (R 87).


El CG24 ha pedido una revisión y una actualización de la Ratio promulgada en 1985 (cfr CG24 147). Al pedir tal revisión, el Capítulo ha tomado en consideración las orientaciones eclesiales sobre la vida consagrada y sobre el ministerio sacerdotal aparecidas después de la publicación de la edición anterior, en particular, las exhortaciones apostólicas Vita Consecrata y Pastores Dabo Vobis, los desafíos de la evangelización y de la inculturación, de gran incidencia para una vocación que se desarrolla a nivel mundial en contextos diferentes, los nuevos acentos de la experiencia vocacional salesiana subrayados por los Capítulos Generales recientes, la necesidad de dar una respuesta adecuada a las exigencias actuales y a los problemas de la formación. Al mismo tiempo, los Capitulares han reconocido la substancial validez del planteamiento, de los criterios y de las directivas de la Ratio 1985, y han destacado la necesidad de mayor coherencia operativa a la hora de traducir la Ratio en praxis formativa concreta.


Al efectuar la revisión se ha asumido fielmente el compromiso operativo establecido por el CG24 y han sido consideradas con atención las observaciones y sugerencias llegadas, tanto de las Inspectorías, requeridas en tal sentido, como de los expertos consultados.


Por tanto, con la aprobación del Consejo general, a norma del art. 132 § 4 de nuestras Constituciones, con la autoridad que me compete, por medio del presente Decreto, promulgo en el día de la fecha, 8 de diciembre del 2000, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, «LA FORMACIÓN DE LOS SALESIANOS DE DON BOSCO. PRINCIPIOS Y NORMAS», «Ratio Fundamentalis Institutionis et Studiorum», tercera edición, que deberá ser fielmente observada en toda la Congregación salesiana. Ella entrará en vigor a norma del derecho universal. Este acto de promulgación se extiende también al texto de «CRITERIOS Y NORMAS DE DISCERNIMIENTO VOCACIONAL SALESIANO. LAS ADMISIONES», revisado en armonía con la Ratio.


La Ratio, que ahora os entrego, es expresión del cuidado que la Congregación tiene por el don recibido y por la vocación de cada uno de sus miembros; constituye para cada salesiano una invitación a responder cotidianamente a la llamada del Señor con el compromiso de «una formación adecuada y continua» (C 96); invoca la responsabilidad carismática de cada Inspectoría llamada a acompañar la vocación de cada hermano en las diferentes situaciones y fases de la vida y a sostener la experiencia salesiana de las comunidades locales.




Confío a María Inmaculada Auxiliadora este Documento fundamental para que la «Maestra de Don Bosco» sea la inspiradora, el amparo, la guía de nuestra formación y nos ayude a recorrer con alegría y con renovada fidelidad en la consagración apostólica para los jóvenes «el camino de nuestra santificación» (C 2) y de nuestra plena realización en Cristo (cfr C 22).






Roma, 8 de diciembre del 2000.


Padre Juan Edmundo Vecchi

Rector Mayor

DIREZIONE GENERALE OPERE DON BOSCO

Via della Pisana 1111 - 00163 Roma


El Consejero general para la formación




Roma, 18 de enero de 2012

Prot. 12/0071




Al Reverendo

Señor Inspector

en su Sede


Al Reverendo

Delegado inspectorial de formación

en su Sede





Objeto: Revisión de la “Ratio” sobre la formación inicial del salesiano coadjutor




Queridos Inspector y Delegado:


Después del estudio realizado por nuestro Sector para la formación, después de la consulta a las Inspectorías y después de la profundización en el Consejo general, el 13 de enero de este año, el Rector Mayor con su Consejo aprobó algunas modificaciones en el texto de la “Ratio” sobre la formación del salesiano coadjutor.


La calidad de la formación es uno de los cuatro elementos necesarios para favorecer la estima y el crecimiento de esta forma laical de nuestra vocación consagrada salesiana. En efecto, además de la formación, el “cuidado y la promoción de la vocación del salesiano coadjutor”, se asegura por medio del conocimiento de su identidad vocacional la visibilidad de su figura y la animación vocacional (Cfr. ACG n. 382, Roma 2003, pp. 29-43).


Una visión nueva sobre la vocación del salesiano coadjutor la ofrece el CG26 en su núcleo tercero, en el que se describe la unicidad de la vocación consagrada salesiana en sus dos formas. Nuevas situaciones nos han de dar además respuestas apropiadas para la formación del salesiano coadjutor. Por esto se han hecho necesarias para toda la Congregación las modificaciones de la “Ratio”, que figuran en este documento y de las que ahora os ofrezco una visión sintética.




1. Visión global del camino formativo

Muchas veces se han apreciado incertidumbres en el camino formativo del salesiano coadjutor; invocando la flexibilidad, resultaba con frecuencia improvisado. Por múltiples motivos vocacionales y formativos se sentía la necesidad de tener una visión de conjunto de ese camino. Dicha visión se ha formulado ahora, teniendo presente que la formación del salesiano, tanto coadjutor como clérigo, es “al mismo tiempo unitaria en los contenidos esenciales y diversificada en sus expresiones concretas” (Const. 100).

En el número 323 del texto revisado se ofrece una presentación global del proceso de formación del salesiano coadjutor. De ese modo se supera la incertidumbre sobre las fases de su formación y se ofrece a nuestros candidatos una visión segura de la formación del salesiano coadjutor, que es igual a las del salesiano clérigo, aunque con sus peculiaridades. Cada Inspectoría deberá después especificar y concretar sus opciones formativas con referencia al Directorio inspectorial - Sección formación.


2. Discernimiento vocacional

Hasta ahora una grave carencia en la metodología formativa la constituía la escasa atención a la realidad del discernimiento vocacional sobre las dos formas de la vocación consagrada salesiana, que se dejaba casi siempre al individuo, sin referirse a criterios objetivos y sin distinguir la aportación al discernimiento mismo de cada una de las fases.

Ahora se da importancia a ese discernimiento: se recomienda ante todo que, después de la presentación durante el prenoviciado de la vida consagrada salesiana en sus dos formas y la presencia de un salesiano coadjutor como formador (n. 345), hagan todos los novicios en el noviciado el discernimiento de la propia vocación salesiana como futuro sacerdote o coadjutor (nn. 371, 384), utilizando y profundizando en las indicaciones de “Criterios y normas” en los números 84-87.

Para el salesiano coadjutor el discernimiento continúa en otros diversos momentos: en el postnoviciado, cuando se trata de señalar su campo futuro de ejercicio de la misión salesiana (n. 417); en la elección de la cualificación profesional que realizar preferiblemente antes del tirocinio (n. 409, 417, 425); en el tirocinio, cuando el salesiano coadjutor es enviado a un ambiente en el que pueda llevar a la práctica la cualificación profesional adquirida (n. 439).

Además durante la preparación a la profesión perpetua se pide a los salesianos clérigos y a los salesianos coadjutores que tomen y revisen todo el camino formativo realizado, para profundizar en las propias motivaciones, también con referencia a la forma vocacional elegida; este discernimiento debe hacerse antes del comienzo de la formación específica, si ésta precede a la profesión perpetua (n. 512).

Finalmente se pide emprender un proceso más serio y más responsable en el caso de cambio de opción vocacional por parte de un salesiano coadjutor, que, en todo caso, debe ser una excepción y que debe cerrarse con una decisión del Rector Mayor. (n. 481).


3. Estudios académicos

Para el salesiano coadjutor se acepta la importancia de los estudios académicos. Estos estudios no son una prolongación inútil del camino formativo con perjuicio de la cualificación profesional. Las bases filosóficas y pedagógicas, como las teológicas y pastorales, son necesarias.

Está previsto para esto un bienio paritario de estudios filosóficos y pedagógicos durante el postnoviciado, o al máximo un trienio; estos estudios ayudan a hacer comprender la cultura contemporánea y a adquirir competencias en la educación (nn. 409, 417. 425).

También la formación específica del salesiano coadjutor, con los estudios teológicos y pastorales, se caracteriza mejor, evitando confundir formación específica y cualificación profesional; se indica la necesidad para todos los salesianos coadjutores de que esta fase se realice en los centros regionales o interregionales aptos para ello (nn. 456, 480).


4. Cualificación profesional

En el pasado reciente la cualificación profesional se ha descuidado con frecuencia, porque no estaba oportunamente programada en el camino formativo. Aun siendo muy importantes para nuestra tradición el mundo del trabajo y la formación profesional, no todos los salesianos coadjutores se sienten inclinados a trabajar en este campo y, por tanto, a adquirir competencias técnicas.

Por otra parte las exigencias de nuestra misión son múltiples; por esto la cualificación en el campo profesional abraza las competencias necesarias para la realización de otros cometidos diferentes como, por ejemplo, además de la formación profesional, también la escuela, la comunicación social, el trabajo social, la administración y la gestión. Esta cualificación debe asegurar una competencia al menos igual a la de un laico que ejerce en la sociedad civil la misma profesión (n. 409).

La cualificación profesional requiere un discernimiento durante el postnoviciado (nn. 409, 417, 425); parece oportuno que se realice si es posible antes del tirocinio (n. 439); puede completarse con una especialización profesional después de la formación específica (nn. 456, 480).



Deseamos que todo pueda contribuir a dar una mayor calidad a la formación de esta forma de la vocación consagrada salesiana.


Que nuestros salesianos coadjutores, el Beato Artémides Zatti, el Venerable Simón Srugi y el Siervo de Dios Esteban Sandor, intercedan por nosotros y nos obtengan de Dios el don de esa preciosa vocación.


Os saludo cordialmente. En Don Bosco.





Don Francesco Cereda



REVISIÓN DE LA “RATIO”

SOBRE LA FORMACIÓN DEL SALESIANO COADJUTOR




Cap. V: EL PROCESO FORMATIVO SALESIANO


310. En todo este camino la experiencia formativa salesiana pide al mismo tiempo una igualdad básica y una diferenciación que respete y promueva la especificidad vocacional: “La formación inicial de los salesianos laicos, de los futuros sacerdotes y de los diáconos permanentes - dicen las Constituciones - tiene ordinariamente un currículo de nivel paritario con las mismas fases y con objetivos y contenidos semejantes. Las distinciones están determinadas por la vocación específica de cada uno, por las dotes y las aptitudes personales y por los cometidos de nuestro apostolado”.1


311. Las Constituciones describen el camino vocacional y formativo del salesiano, que se realiza en fases o momentos sucesivos:

  • el prenoviciado para profundizar en la opción vocacional y prepararse para el noviciado;

  • el noviciado como comienzo de la experiencia de vida religiosa;

  • el periodo de la profesión temporal en sus diversas fases: el inmediato postnoviciado que ayuda a crecer en la integración de fe, cultura y vida; el tirocinio que procura la síntesis personal en la confrontación vital e intensa con la acción salesiana; la formación específica, que completa la formación inicial y que para los seminaristas se prolonga hasta la ordenación presbiteral;

  • el periodo de preparación a la profesión perpetua que verifica la madurez espiritual exigida por ella y conduce a la entrega definitiva;

  • la formación permanente que continúa el proceso de maduración hasta el final de la vida.


323.En todas las fases formativas téngase concretamente en consideración la igualdad básica y la diferenciación debida a la especificidad vocacional de cada formando. En particular

  • en el prenoviciado preséntese la vocación consagrada salesiana y sus dos formas, ministerial y laical, también a través de encuentros con figuras significativas; de este modo el prenovicio puede adquirir un mayor conocimiento y una primera orientación sobre las formas de la vocación salesiana, sin llegar a una decisión a propósito;

  • en el noviciado cada novicio, bajo la guía del maestro, haga el discernimiento sobre ambas formas de la vocación salesiana, para llegar a la opción de salesiano coadjutor o salesiano presbítero/diácono permanente; este discernimiento y opción precedan a la petición de admisión a la primera profesión, en la que se debe expresar la propia decisión vocacional; en este proceso debe implicarse también el Inspector;

  • en el postnoviciado los salesianos coadjutores hagan, con ayuda del Director y del Inspector, el discernimiento sobre el ámbito profesional al que se sienten llamados a desplegar sus dones y capacidad como respuesta a las necesidades de la Inspectoría; en esta fase hagan dos o tres años de estudios filosóficos y pedagógicos;

  • asegurados al menos dos años de estudios filosóficos y pedagógicos, los salesianos coadjutores comiencen o continúen un periodo de “formación técnico-científica o profesional”, para adquirir una “cualificación específica” con título reconocido2, si es posible antes del tirocinio;

  • para el tirocinio los salesianos coadjutores sean destinados preferiblemente a obras en las que puedan practicar la cualificación profesional adquirida y verificación y el discernimiento hecho en el postnoviciado sobre el ámbito profesional futuro;3

  • la formación específica de los salesianos coadjutores, como para el salesiano clérigo, siga inmediatamente al tirocinio,4 tenga la duración de dos años y realícese en uno de los centros regionales o interregionales aprobados por el Rector Mayor con el Consejo general;

  • la preparación para la profesión perpetua háganla juntos, si es posible, los salesianos coadjutores y salesianos clérigos, antes o durante la formación específica;

  • el “quinquenio” implique tanto a los salesianos presbíteros/diáconos permanentes en los primeros cinco años siguientes a su ordenación como a los salesianos coadjutores en los primeros cinco años que siguen a su formación específica;

  • después de la formación específica, en tiempo oportuno, si es necesario, cada salesiano coadjutor tenga la posibilidad de concluir una especialización en su campo profesional específico y en las competencias necesarias para la atención a los diversos cometidos o cargos que se le confíen, completando de este modo la cualificación profesional iniciada durante el tiempo de la profesión temporal.

Las opciones sobre el currículo formativo del salesiano coadjutor deben figurar en la sección de formación del Directorio inspectorial.



Cap. VI: PRENOVICIADO


345. ... El encargado de los prenovicios colabora con un equipo de formadores que podrían tener también otros encargos en la comunidad o en la obra salesiana. Es importante que entre ellos haya al menos un salesiano coadjutor para permitir a los prenovicios que tengan directamente conocimiento de las dos formas de la vocación salesiana. Ya en el aspirantado se ha comenzado la presentación de ambas vocaciones a la vida salesiana; sigue en el prenoviciado; la decisión sobre una de las dos formas vocacionales salesianas se hace después, durante el noviciado …


346. El prenoviciado no es sólo tiempo de formación, sino también de discernimiento.

El prenovicio:

  • ……

  • adquiere un conocimiento correcto y práctico de las dos formas de la vocación salesiana.

  • ……



Cap. VII: NOVICIADO


371.El año de noviciado es un tiempo de intenso discernimiento vocacional realizado en un clima de fe, de sincera apertura y de acompañamiento sistemático. A medida que vive la experiencia de la vida consagrada salesiana, el novicio valora su situación ante Dios: el lugar que Jesús ocupa en su vida, la asimilación de los valores vocacionales, las motivaciones, el camino formativo y, con el acompañamiento del maestro y la ayuda de la comunidad, llega a un grado de serenidad y claridad sobre la voluntad de Dios sobre él.

Momentos significativos de este proceso son también las verificaciones periódicas y, sobre todo, el discernimiento final, que implica en primera persona al novicio. Son momentos de verificación entre la persona del novicio y su experiencia concreta de cada día, por una parte, y la identidad salesiana, los requisitos y las motivaciones para vivirla, por otra.

Momento especial del noviciado se tiene cuando cada novicio recibe ayuda del maestro para hacer el discernimiento sobre ambas formas de la vocación consagrada salesiana y llega antes de la solicitud de admisión a la profesión a la opción de salesiano coadjutor o salesiano presbítero/diácono permanente. En especial se trata de discernir si, junto a otros criterios, el novicio tiene mayor propensión, en el trabajo educativo pastoral con los jóvenes hacia “el valor propio de la laicidad que le hace de modo específico testigo del Reino de Dios en el mundo, cercano a los jóvenes y a las realidades del trabajo”5 o bien hacia el “ministerio, que lo convierte en signo de Cristo pastor, especialmente con la predicación del evangelio y la acción sacramental”6.


384.Cada tres meses haga el maestro con el Consejo de la comunidad una atenta verificación de la maturación vocacional de cada novicio. Edúquese a los novicios en hacer un constante discernimiento, para comprender la voluntad de Dios y purificar las propias motivaciones.

Cada novicio haga además con el maestro el discernimiento sobre las dos formas de la vocación consagrada salesiana, utilizando especialmente “Criterios y normas” números 84-87. Antes de la petición de admisión a la profesión, aclare cada novicio la propia orientación vocacional de salesiano coadjutor o de salesiano presbítero/diácono permanente. Esta orientación vocacional deberá ser definitiva para todos antes de la formación específica después del tirocinio o antes de la profesión perpetua, cuando ésta se haga antes de la formación específica7.

Para favorecer un correcto discernimiento y dar relieve a la vocación consagrada salesiana, si hay costumbre de imponer la sotana durante el noviciado, déjese para el final del mismo.



Cap. VIII: POSTNOVICIADO


409. Sin comprometer el valor fundamental de la formación filosófica, pedagógica, pastoral y social básica, para poder comenzar o continuar la cualificación en el campo profesional preferiblemente antes del tirocinio, no es conveniente que la duración de los estudios filosóficos y pedagógicos para los postnovicios coadjutores supere ordinariamente los dos-tres años.

La cualificación en el campo profesional se debe dar en las competencias necesarias para el cumplimiento de los diversos cometidos o papeles que le sean confiados como, por ejemplo, el amplio campo de la escuela y de la formación profesional, la comunicación social, el trabajo social y los diversos aspectos de la administración y de la gestión. Hay que hacer también lo posible para que los estudios aseguren una competencia al menos igual a la de un laico que ejerce en la sociedad civil la misma profesión.


417.El Director continúa la acción del maestro de noviciado. Con maestría y sabiduría anima el ambiente y el camino de la comunidad, sigue y ayuda a los postnovicios especialmente por medio del acompañamiento personal y el coloquio, la dirección espiritual de conciencia y las conferencias periódicas. Favorece en cada uno la conciencia vocacional, la profundización de las motivaciones de la vida consagrada salesiana laical o presbiteral, la participación y la responsabilidad formativa.

Además, bajo la responsabilidad del Inspector, acompaña a cada postnovicio coadjutor a hacer un discernimiento sobre la profesión a la que se siente llamado a desplegar sus dones y como respuesta a las necesidades de la Inspectoría, de modo que pueda realizar, asegurados los estudios filosóficos y pedagógicos, un periodo apropiado de “estudios de naturaleza técnico-científica o profesional”8, con vistas a una cualificación profesional.

Por medio de verificaciones periódicas, comunitarias y personales, los formadores evalúan, estimulan y orientan el proceso formativo.

Los docentes tienen en esta fase un gran influjo. Están llamados a ofrecer un marco de referencia sólido y convincente, a desarrollar el conocimiento “sapiencial”, la formación del espíritu crítico en la lectura de la realidad y la capacidad de síntesis.

Es importante valorar la aportación de los laicos y de los miembros de la Familia Salesiana para la formación de los postnovicios. Hágase de modo que su aportación sea cualificada.


425.La duración de los estudios filosóficos y pedagógicos para el salesiano coadjutor durante el posnoviciado debe ser de al menos dos años. Para favorecer además un tiempo idóneo para la cualificación profesional, ordinariamente no es conveniente que prolongue los estudios filosóficos y pedagógicos del posnoviciado más de tres años.



Cap. IX: TIROCINIO


439.El Inspector es consciente de su responsabilidad, en primer lugar en la elección de la comunidad a la que envía al salesiano en prácticas, una comunidad que pueda garantizar las condiciones para la cualidad formativa de esta fase, y en el caso de un salesiano coadjutor, un ambiente en el que preferiblemente pueda ejercer la cualificación profesional adquirida. Indica al Director los aspectos que se deben cuidar en el acompañamiento formativo.

Se preocupa de tener un contacto personal con el joven salesiano y lo acompaña con interés. En este servicio puede hacerse ayudar también por algún hermano cualificado.

Sigue, con su Consejo, la evaluación periódica que se hace del joven.

Con la ayuda de la CIF, asegura iniciativas de animación adecuadas y acompañamiento para los jóvenes salesianos y de soporte a las comunidades, según un programa oportunamente pensado. Estas iniciativas son ocasiones para una confrontación directa entre hermanos que recorren el mismo camino, la comunicación de experiencias, la reflexión compartida y el apoyo mutuo. Ayudan a cualificar el proceso formativo individual.

Es oportuno que al final del tirocinio haya una evaluación global de toda la experiencia y del camino vocacional hecho, tanto por parte del Inspector y de la comunidad como por parte del interesado.



Cap. X: FORMACIÓN ESPECÍFICA


456.El periodo de la formación específica se conoce como el tiempo de la cualificación profesional. No es posible hacer al mismo tiempo la formación específica y la preparación profesional. La cualificación profesional tiene un primer momento durante el periodo de la profesión temporal, preferentemente antes del tirocinio, y se cierra después de la formación específica con una posible especialización.


480.Es responsabilidad de las Inspectorías asegurar a los hermanos coadjutores después del tirocinio la formación específica y la preparación profesional previstas por las Constituciones y por los Reglamentos generales: La formación específica en el ámbito intelectual consiste en una adecuada preparación teológica, pedagógica y salesiana en la línea de la propia vocación específica. Después de la formación específica se puede prever una posible dedicación posterior de especialización, para completar la cualificación profesional comenzada preferiblemente antes del tirocinio9.


481.La vocación del salesiano coadjutor es un don del Señor que deben cuidar y cultivar el hermano y toda la comunidad. En esta perspectiva la solicitud de un salesiano coadjutor que pida comenzar un currículo formativo con vistas al diaconato permanente o al presbiterato debe tratarse con discernimiento especial, con la consideración y las reservas que merece un cambio de opción vocacional.

En el caso de un salesiano coadjutor profeso temporal la decisión la tomará el Inspector con su Consejo, según el proceso que crea oportuno.

En el caso de un salesiano coadjutor profeso perpetuo la petición debe dirigirse al Rector Mayor, previa aprobación del Inspector con su Consejo. Antes de la petición al Rector Mayor debe asegurarse un proceso serio y responsable en la Inspectoría:

  • el salesiano coadjutor solicitante comienza el proceso de discernimiento con su guía espiritual; cuando el discernimiento con el guía espiritual concluye con una indicación de cambio de opción vocacional, se dirige al Inspector;

  • el Inspector con su Consejo procede a la aprobación o no de la petición, evaluando la historia vocacional y las motivaciones manifestadas, el parecer del Director de la comunidad, estudiando si el hermano muestra signos claros de una vocación al diaconado permanente o presbiterado salesiano, señalando por último qué ha sucedido para determinar este cambio;

  • en el caso de aprobación por parte del Inspector y su Consejo, el Inspector eleva toda la documentación al Rector Mayor, al que corresponde la decisión última.



Cap. XI: PREPARACIÓN PARA LA PROFESIÓN PERPETUA


512.La preparación para la profesión perpetua comprende el periodo de verificación y de discernimiento con vistas a la petición, el proceso de admisión y la preparación a la celebración del acto de la profesión; no se limita a preparar la celebración, una vez realizada la admisión. En el periodo de preparación a la profesión perpetua por parte de los salesianos clérigos o de salesianos coadjutores préstese cuidadosa atención al discernimiento sobre las dos formas, ministerial y laical, de la vocación salesiana, con vistas a una elección definitiva. El mismo cuidadoso discernimiento debe hacerse antes del comienzo de la formación específica, cuando ésta preceda a la profesión perpetua. Este discernimiento debe hacerlo no sólo el formando, sino también el Inspector con su Consejo.



Cap. XII: FORMACIÓN PERMANENTE


Ninguna modificación.

NOTA A LA CUARTA EDICIÓN

En diversas ocasiones, durante los últimos años, se han dejado sentir diversas peticiones sugiriendo una nueva edición de la Ratio. Considerando la magnitud del trabajo y el tiempo que tal iniciativa habría implicado don Pascual Chávez ha pedido al dicasterio de la formación hacer una revisión sobre algunas partes de este documento – el capítulo sobre el prenoviciado y algunos artículos que se refieren a la formación inical del salesiano coadjutor. Estas revisiones se encontraban hasta ahora disponibles solamente como documentos separados en el sitio de internet de la congregación, www.sdb.org; pero no se había publicado una nueva edición que incluyera estas partes que se habían revisado.

Hemos pensado poner a la disposición, al menos online, el texto completo de la Formación de los Salesianos de Don Bosco incluyendo las revisiones, señalando el texto que se refiere al prenoviciado in color azul y los nuevos artículos sobre la formación del salesiano coadjutor en color verde. Este trabajo es lo que se entiende como la cuarta edición del texto.

Pidamos a nuestro querido don Rua, junto con el venerable Simaan Srugi intercedan por nosotros, para que respondemos a la petición de los últimos capítulos generales que nos llaman a fortalecer nuestra identidad religiosa de consagrados en sus dos formas.


Ivo Coelho, SDB

Consejero General para la Formación

Fiesta de Don Rua, 29 de Octubre de 2016



PRIMERA PARTE. LA FORMACIÓN SALESIANA EN GENERAL





«Nuestra vida de discípulos del Señor es una gracia del Padre, que nos consagra con el don de su Espíritu y nos envía a ser apóstoles de los jóvenes.

Por la profesión religiosa nos ofrecemos a Dios, para seguir a Cristo y trabajar con Él en la construcción del Reino. La misión apostólica, la comunidad fraterna y la práctica de los consejos evangélicos son los elementos inseparables de nuestra consagración, vividos en un único movimiento de caridad hacia Dios y los hermanos.

La misión da a toda nuestra existencia su tonalidad concreta, especifica nuestra función en la Iglesia y determina el lugar que ocupamos entre las familias religiosas.»

(C 3)

1 1.CAPÍTULO PRIMERO. LA FORMACIÓN SALESIANA EN LAS CIRCUNSTANCIAS ACTUALES. LA RATIO

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2 2.CAPÍTULO SEGUNDO. LA IDENTIDAD VOCACIONAL SALESIANA:

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3 3.CAPÍTULO TERCERO. LAS DIMENSIONES DE LA FORMACIÓN: VALORES Y ACTITUDES

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4 4.CAPÍTULO CUARTO. LÍNEAS DE METODOLOGÍA FORMATIVA

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5 5.CAPÍTULO QUINTO. EL PROCESO FORMATIVO SALESIANO

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6 6.CAPÍTULO SEXTO. EL PRENOVICIADO

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7 7.CAPÍTULO SÉPTIMO. EL NOVICIADO

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8 8.CAPÍTULO OCTAVO. EL POSTNOVICIADO

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9 9.CAPÍTULO NOVENO. EL TIROCINIO

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10 10.CAPÍTULO DÉCIMO. LA FORMACIÓN ESPECÍFICA

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11 11.CAPÍTULO UNDÉCIMO. LA PREPARACIÓN A LA PROFESIÓN PERPETUA

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12 12.CAPÍTULO DUODÉCIMO. LA FORMACIÓN PERMANENTE

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13 ANEXO 1. EL DIRECTORIO INSPECTORIAL - SECCIÓN FORMACIÓN

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14 ANEXO 2. EL PROYECTO INSPETORIAL DE FORMACIÓN718

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15 ANEXO 3. LÍNEAS ORIENTADORAS SOBRE EL ORDENAMIENTO DE LOS ESTUDIOS

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16 ANEXO 4. DOCUMENTOS ECLESIALES Y SALESIANOS SOBRE LA FORMACIÓN

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