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Inspectoría Salesiana de “Santiago el Mayor" León , 9 de octubre de 2000 nº 1









Queridos amigos:


Este conjunto de papeles que tenéis en las manos son un sencillo instrumento que desde las Delegaciones de Formación y Comunicación Social ponemos a disposición con una finalidad muy abierta. Pueden ser leídos en comunidad, pueden ser utilizados por algún hermano que está interesado en esta temática, tal vez ser empleados en las clases. Los usos pueden sin duda ser muy diversos.


T ambién nacen con una configuración abierta, no determinada. Forumpuntocom puede llegar a ser lo que desde las comunidades se quiera que sea. En este sentido os brindamos la palabra para que colaboréis, enviéis artículos que puedan ser de interés para los hermanos, nos hagáis llegar las impresiones que producen estas páginas, etc.

Constará siempre de tres elementos. Ofreceremos un artículo sobre formación, otro sobre comunicación social, y finalmente, un retiro de cada mes. En alguna ocasión presentaremos también bibliografía y direcciones de internet. Los artículos que brindaremos no necesariamente serán originales, pero siempre ofrecerán una cierta novedad e interés.


Ninguno de estos materiales, podéis estar seguros, nacen con la voluntad de suplantar la búsqueda de los directores y animadores de los diversos sectores de aquellos instrumentos que juzgan necesarios y convenientes para sus comunidades y grupos. Se trata simplemente de facilitar campos de búsqueda, de proporcionar nuevos elementos de referencia.


Forumpuntocom es un instrumento que va dirigido, como diría el poeta, a la “inmensa minoría”. Recibid un cordial saludo.

















ÍNDICE



  1. Retiro ………………………....3-6

  2. Formación…………………...7-14

  3. Comunicación.……..........15-21



Revista fundada en el 2000


Edita y dirige:

Inspectoría Salesiana "Santiago el Mayor"

Avda. de Antibióticos, 126

Apdo. 425

24080 LEÓN

Tfno.: 987 203712 Fax: 987 259254

e-mail: formacion@salesianos-leon.com


Maqueta y coordina: José Luis Guzón.

Redacción: Segundo Cousido y Mateo González

Depósito Legal: LE 1436-2002

ISSN 1695-3681


RETIRO






EN CLAVE DE CRECIMIENTO

Yo soy mi cotidiana tentativa”


(Jorge Guillén)


Mauricio Paniagua


Vivimos en una sociedad que tiende a valorar lo grande y lo extraordinario, que, a través de los medios de comunicación, sólo subraya y y difunde lo que es llamativo y se sale de lo normal. Una sociedad, por tanto, que directa o indirectamente infravalora lo sencillo, lo cotidiano, lo normal y lo pequeño, las cosas que calan y fraguan lentamente y que dan consistencia.


Nuestra sociedad se caracteriza, además, por su sensibilidad por la eficacia, la eficiencia y la rapidez: se quieten obtener los máximos resultados en el menor tiempo posible; se desean alcanzar las metas más altas casi de una forma automática e inmediata Se ha perdido la actitud del campesino que espera pacientemente el lento crecer de las plantas, la pausada maduración de los frutos y hemos pasado al “on line” informático que te ofrece resultados inmediatos.


Estos rasgos del ambiente en que vivimos influyen fácilmente en nuestra vida cristiana y religiosa salesiana En la hondura de nuestro espíritu deseamos ser perfectos de golpe, queremos llegar a la meta “ya”. Confiamos, pues, nuestro progreso espiritual a los hechos y situaciones extraordinarias, infravalorando lo cotidiano, lo pequeño y lo sencillo. Olvidamos que incluso el más largo recorrido comienza con un primer paso y se recorre metro a metro.



1. La confesión de un psicólogo cristiano


“Daba la impresión de que todo era tan noble, tan generoso e incluso - me decía en mi foro interno- tan santo: ‘Llega a lo máximo. Entrégate al máximo. No te conformes con menos’. La retórica de mi entusiasmo por hacer todo lo posible, por ser lo mejor posible, hacia circular fuego por mis venas. Pero esa retórica también traicionaba la realidad, porque no eta realista Nada es nunca perfecto.


Mi “mejor posible” era siempre imperfecto. Los resultados de mi ardor por lograr la perfección me dejaban un amargo sabor de boca En el fondo de mi ser resonaba siempre un débil y prolongado gemido: ‘Pero... si me he esforzado tanto, si he dado todo lo que tenía, si he puesto todo mi empeño...’. Después daba puñetazos en el suelo de frustración y alzaba los puños al cielo, pero no me servía de alivio. No me quedó más remedio que admitir que soy imperfecto, que cometo errores, que nunca seré perfecto’.


Desde esta aceptación pacifica
de la condición humana, J. Powell propone dejar de vivir en clave de perfeccionismo para vivir en clave de crecimiento: El crecimiento -afirma- ve la vida como un proceso durante el cual los talentos se van desarrollando gradualmente. Aprender a tocar el piano comienza por el laborioso ejercicio de repetir las escalas una y otra vez.. Si el perfeccionismo busca llegar inmediatamente, el crecimiento sabe que, incluso un viaje de miles de kilómetros, comienza con un primer paso; de modo que el tiempo y la práctica constituyen su esencia.. Si aceptamos la clave del crecimiento gradual en lugar de la perfección inmediata, experimentaremos la alegría de ir mejorando cada vez más y el proceso durará toda la vida. Podremos experimentar los pequeños éxitos del crecimiento, sin el gran fracaso del perfeccionismo.



3. El parecer de Jesús


Jesús presentó el Reino de Dios en clave de crecimiento y no de perfección automática. Enseñó que se trata de un crecimiento desde lo pequeño y lo cotidiano y no desde lo espectacular y extraordinario.


Comparó, en efecto, el Reino de Dios a un grano de mostaza que sembrado en tierra, crece lentamente y después de mucho tiempo de llega a ser un gran árbol (Mc 4, 31; Lc 9, 13,).Dijo también que era como un poco de levadura que una mujer mezcla con toda la masa de harina y que, poco apoco y a base de horas, consigue fermentarla toda (Mt 13,33; Le 13,21). 0 como unos diminutos granitos de sal que dan sabor a los manjares (Mt 5,13).


La pedagogía de Jesús apuesta, pues, por el progresivo y lento crecimiento de la vida nueva en nosotros. Es una clara apuesta por lo sencillo y una valoración de lo pequeño y cotidiano.



3. Nuestra propia experiencia


Seguro que más de una vez, al regresar del hospital donde habías ido a visitar a un enfermo, has dicho: “Está con el goteo”. Esa característica gota o gota que alimenta, alivia, medica y cura. Es decir, mantiene la vida, la salva o la robustece gotita a gotita. Observando los campos o mirando la televisión habrás podido observar el sistema de riego “gota a gota”, capaz de mantener la tierra en el justo grado de humedad que los árboles Viñedos o plantas necesitan para tener vida vigorosa y dar abundante fruto.


Mi madre es muy habilidosa en hacer jerseys de punto. De pequeño me pasé horas observando cómo un jersey salía de sus finas manos siempre punto a punto, punto a punto, con constancia, sin parar, mientras al calor del hogar nos contaba viejas historias familiares.


Tengo un sobrino que le encanta hacer puzzles. Es su hobby. Con paciencia, observación y constancia va colocando las 3.000, 5.0000 más piezas en su lugar hasta formar hermosos paisajes y escenas familiares; las coloca una a una, no apuñados.


Al visitar iglesias y palacios, la última la parroquia de Turón en el funeral de la mamá de Salvador, siempre me han llamado la atención las representaciones realizadas en mosaico. Diminutos trocitos de mármol o de otros minerales, colocados uno a uno, día tras día, han acabado siendo excelentes e históricas obras de arte.


Durante los estudios de Bachillerato, un profesor salesiano nos enseñó a observar en el microscopio la multiplicación de las células vegetales... Aquel día caí en la cuenta que las hermosas plantas del jardín y los grandes árboles de los bosques estaban hechas de microscópicas células, crecían “célula a célula”, se desarrollaban a base de sumar partículas invisibles a nuestros ojos.


La vida, los frutos, los vestidos, las obras de arte, los árboles... se desarrollan, crecen y dan frutos desde lo pequeño y lo simple: gota a gota, punto apunto, pieza a pieza, piedrecita a piedrecita, célula a célula…



4. La eficacia de lo pequeño


“Si todo pequeño hombre, en su pequeño mundo, hace una cosa pequeña, el mundo cambia” (Proverbio italiano).


‘Una pequeña mujer, en un pequeño pueblo, dijo tan sólo una palabra, una palabra tan pequeña como decir ‘amén (Hágase en mi según tu Palabra); y el mundo cambió del todo y para siempre... Si tuviéramos fe como un pequeño grano de mostaza… diríamos siempre amén!” (Alberto Iniesta).



5. Y mi vida ¿qué?


Tengo ante mí un nuevo curso. Estoy
con nuevos hermanos en la comunidad, trabajaré codo a codo con los miembros de la Comunidad Educativo Pastoral del Colegio, la Parroquia o el Centro Juvenil, peto el nuevo curso lo tendré que vivir yo personalmente; no lo podré vivir nadie por mí.


Miro, pues, el curso que
tengo delante, asumo la responsabilidad de vivirlo, acepto las posibilidades que me brinda para crecer humana, cristiana, religiosa y salesianamente, y me pregunto en clima de oración:


1. ¿Estoy convencido de que no he llegado aún a la meta, que mi proyecto no está terminado, y que, por consiguiente, puedo todavía crecer y ayudar a crecer?


2. ¿Creo que en este nuevo
curso Dios abrirá caminos delante de mí, me haré ver horizontes que no imaginaba, me señalaré metas todavía no alcanzadas?


3. ¿Acepto sin tapujos mis limitaciones y tengo la sincera voluntad de seguir adelantando, creciendo?


4. ¿Tengo la convicción de que estoy llamado a crecer y que sólo puedo avanzar paso a paso? O por el contrarío, ¿todavía sueño en dar pasos de gigante, en saltar automáticamente a la perfección?


5. ¿Me detengo a pensar en las cosas pequeñas, cotidianas, sencillas,.., que me ayudan a crecer como persona, como cristiano, como consagrado, como miembro de la familia de Don Bosco?


6. ¿Me propongo
algunos objetivos en clave de crecimiento para el nuevo curso y los organizo en forma de proyecto personal, con sus motivaciones, sus medios concretos y las formas de evaluación?


7. ¿Pido perdón por las veces que he querido ir demasiado aprisa en mi crecimiento, y por las veces que he confiado más en los acontecimientos y medios extraordinarios que en las cosas pequeñas y sencillas de todos los días?


8.
¿Doy gracias a Dios por todas las “gotitas” que diariamente alimentan mi vida, por todos los “puntos” que día a día tiene mi existencia, por todos los “pasitos” que día a día me permiten seguir avanzando, por todas as “piedrecitas” que van realizando mi proyecto personal, por todas las “células” que diariamente se multiplican en mí garantizando mi crecimiento continuado?





FORMACIÓN





EL ROSTRO DE LA VIDA CONSAGRADA PARA EL TERCER MILENIO


Los religiosos del tercer milenio se habrán de caracterizar por un conjunto de rasgos que, puestos en singular combinación, configurarán un rostro que se reflejará en modo de ser y en un modo de hacer y no será, por supuesto, un rostro estético, sino dinámico, porque, a medida que avance el tiempo, se tendrá que confrontar con las cambiadas circunstancias del mundo y de la Iglesia. Todo lo cual exigirá
una vigilancia permanente, para que aquello que en un determinado momento, se muestra como rostro auténtico de la vida consagrada, no quede inmediatamente desfasado o desfigurado, porque alguno de sus rasgos ya no responde adecuadamente a esas cambiadas circunstancias del mundo y de la Iglesia sobre todo, teniendo en cuenta que los cambios son cada día más rápidos y profundos (GS, 4-5).


Los rasgos esenciales de la vida consagrada de siempre, no sólo permanecerán a lo largo del tercer milenio, sino que adquirirán una mayor riqueza y profundidad, aunque serán vividos desde una perspectiva nueva El proceso de la vida consagrada no ha terminado todavía; sin duda todavía habrá muchas incoherencias y muchos miedos ante los nuevos desafíos que se irán presentando en cada nueva encrucijada histórica; pero de lo que no cabe duda es que la vida consagrada se está manifestando en el umbral del tercer milenio con rasgos nuevos:



1.
Rasgos que denuncian una realidad negativa


1.
Frente a un mundo, cada día más secularizado, en el que parece que no hay lugar para un reconocimiento explicito de Dios: los religiosos del tercer milenio tendrán que ser testigos de una fuerte experiencia de Dios, no sólo en la vida oculta de sus comunidades, sino muy especialmente en medio del mundo, a través de sus actividades apostólicas, en el encuentro personal con quienes acuden a ellos y a ellas, en los acontecimientos, en el bullicio de las calles; una experiencia de Dios que ha de durar cuanto dure la jornada; las 24 horas del día. Sin duda que esta modalidad de la experiencia de Dios será mucho más comprometida y exigente, que el encuentro con Dios en la sociedad de la propia celda monástica, o en la capilla de l la comunidad.


2. Frente a un mundo sin el sentido unificador de la vida, en el que las gentes viven interiormente desparramadas, sin una meta que les proporcione el más mínimo equilibrio: los religiosos del tercer milenio, traspasados por esas mismas inquietudes, serán testigos de una vida unificada, una vida en coherencia, que en el seguimiento de Cristo les dará un sentido a lo que son, a lo que viven ya lo que hacen.


3. Frente a un mundo lleno de conflictos, de violencias y de intolerancias de todo tipo: los religiosos del tercer milenio serán expertos en comunión, serán testigos y artesanos de ese proyecto de comunión No se tratará de una comunión fácil, que no hace sino conjuntar diferencias yuxtapuestas, unidas por el cómodo adhesivo del “yo no molesto” para que “los demás no me molesten”, sino que, por el contrario, se tratará de diferencias e incluso conflictos que han de estar transverberados por un amor más fuerte que todas las fuerzas de desunión.


Por eso mismo, la comunidad religiosa será el lugar privilegiado de la apertura a lo diferente, y del mutuo enriquecimiento a causa de las diferentes maneras de abordar y de vivir cada uno de los hermanos y de las hermanas la misma y única vocación ye! mismo y único servicio en favor de todos los hombres. Los religiosos del tercer milenio se esforzarán por construir la comunidad, la comunión, en el interior de su propia comunidad, y se esforzarán por vivir todo eso desde fuera y hacia fuera en el desempeño de su propio ministerio.


4. Frente a un mundo en el que se establece la carrera por el poder, la locura del poder. los religiosos del tercer milenio preferirán la locura de la presencia solidaria la vida comunitaria tendrá que estar marcada por la proximidad de los jóvenes de los adultos, sellados por la ausencia de la solidaridad; optarán por la locura de la presencia solidaria de las pequeñas comunidades, en medio de las grandes ciudades, tan deshumanizadoras; lucharán por una presencia fraternal, una puerta abierta a los jóvenes que no saben adónde ir, se solidarizarán con rostros “reconocidos” y “acogidos” en las subidas y bajadas del ascensor; y se esforzarán por encontrar, de una y mil maneras, cómo su vida tendrá un sentido nuevo al pagar el precio de esta locura de la presencia solidaria.


5. Frente a un mundo lleno de injusticias y desigualdades, en el que cada uno mira solamente por sí: los religiosos del tercer milenio habrán de promover el compartir en el interior y en el exterior de la propia comunidad, a fin de hacerse voz de los que no tienen voz; y en fidelidad a la Iglesia y a la tradición del propio instituto, lucharán, con valor y con amor, por la defensa de los derechos humanos, por la llegada del reino; y se convertirán en un claro eco del evangelio y de la voz de la Iglesia en favor de los pobres, de los marginados, de los crucificados de la historia Los religiosos del tercer milenio no tendrán ciertamente el monopolio en esta tarea, pero serán testigos cualificados de la misma, según su propia relectura del evangelio, a fin de que crezca el reino de la justicia, de la paz y de la nueva civilización del amor.


6. Frente a una sociedad que lleva tan mal su envejecimiento, que limita el valor de la persona a su rentabilidad, a su eficacia los religiosos del tercer milenio afirmarán que la persona vale más que lo que produce y más que su eficacia, y que la persona que ya no es eficaz ni produce, sigue siendo valiosa en sí misma Habida cuenta del cada día más rápido envejecimiento de las comunidades y de los institutos, es éste un desafío, en cuya solución se habrán de comprometer de una manera decidida, compartiendo su vida con los marginados de la tercera edad. Se tratará, cada vez más, de un campo de creatividad y de elecciones significativas, muy urgente en el mundo que viene.


7. Frente a un mundo agnóstico y ateo, cada día más sellado por la indiferencia y por la increencia, frente
a un mundo postcristiano: los religiosos del tercer milenio habrán de optar por vivir fraternal y comunitariamente su fe, viviendo una experiencia espiritual en el corazón del mundo; viviendo delante de Dios la ausencia de Dios; representando, haciendo presente de nuevo, en el mundo y en la Iglesia, el seguimiento de Cristo en fraternidad, en comunidad, como polo que atrae en todo y por todo la propia vida, al precio de una doble fidelidad la fidelidad a la contemplación del misterio de Dios, y la fidelidad a una acción apostólica comprometida.


8. Frente a un mundo que tiene un sentido muy agudo de la muerte, desde que Nietzsche proclamó la muerte de Dios, el estructuralismo vaticinó la muerte del hombre, los ecologistas anunciaron la muerte de la naturaleza, y algunos profetizaron el fin de la historia los religiosos del tercer milenio podrán ofrecer los presupuestos para entablar un diálogo con lo marginal; una comunicación con lo diferente; y una relación de encuentro entre lo subjetivo y lo objetivo, entre el hombre y el hombre, entre el hombre y la naturaleza, y entre el hombre y Dios.


Los religiosos ofrecerán, así mismo, un testimonio lúcido deque, más allá del “mundo bien partido”, del que habla Rorty, se puede llegar al mundo dialogante y participativo, porque ellos, como testigos creíbles de una renovada fe en la vida, y de una confianza sin limites en las posibilidades del hombre y del mundo, ofrecerán los presupuestos de una praxis global de respeto, y de acogida de 1 particular y de lo diferente.

9. Frente a un mundo que busca incansablemente un nuevo paradigma de humanidad, para lo cual se requiere alcanzar una civilización de lo universal, la humanización de las ideas básicas en el orden de las creencias y de las vivencias, pero pasando por la civilización de lo particular, del fragmento, de las actitudes y de los comportamientos multiformes de la vida cotidiana, que la postmodernidad ha traído consigo: los religiosos del tercer milenio serán testigos de una revolución permanente, basada en el respeto y el amor al otro y a la naturaleza, porque serán también testigos conscientes y eficaces de que el hombre, la sociedad y la misma naturaleza, son realidades inacabadas que siempre están abiertas a nuevas posibilidades de perfeccionamiento.


10. Frente a un mundo que, como dice Juan Pablo II, depende de la cultura que ha de estar compuesta con los mejores
ingredientes humanos, a fin de que el hombre en cuanto tal, y la misma sociedad sean más felices: los religiosos del tercer milenio deberán comprometerse en la creación de una cultura que abarque estas características, que J.A. Merino considera específicas del movimiento espiritual franciscano en una sociedad postmarxista, pero que son aplicables sin duda, a todo el conjunto de los religiosos del tercer milenio:


1) ‘Una cultura de la projimidad o personalismo comunitario: el gran hermanamiento de todos los hombres; solo a través de una cultura de la paz, de la justicia, de la convivencia civilizada y del mutuo respeto se logrará una sociedad libre, justa y fraterna.


2) Una cultura de la paz: frente a la violencia cotidiana revestida de mil formas de agresividad: culturales, políticas, ideológicas, económicas, religiosas, etc., hay que presentar un pensamiento luminoso, basado en una metafísica de la luz y de la transparencia, y una ontología del encuentro basada en el amor.


3) Una cultura ecológica o una cultura cósmica yo-otros-mundos constituimos un inseparable sistema de reciprocidad. Cuando el mundo se convierte en verdadera morada, entonces sabremos habitar, que es uno de los más urgentes problemas de nuestro tiempo, y descubriremos más fácilmente el misterio del prodigioso mundo que nos rodea.


4) Una cultura del diálogo: vivimos en la época de las grandes concentraciones... todos somos un número o una ficha.. necesitamos ámbitos de diálogo, donde se nos reconozca como personas... Se reúnen con frecuencia los hombres en grandes o pequeños grupos, pero los espiritas continúan divididos.


5) Una cultura lúcida o de la religión festiva: Nuestra cultura actual es impresionante y seria. La alegría está amenazada por todas partes. El “homo sapiens” ha creado una prodigiosa cultura intelectualista; el “homo faber” ha logrado una cultura acumulativa de objetos y de placeres peto falta la alegría; la vida consagrada, centrada en el Dios de la vida y de la felicidad, proporciona la alegría de vivir en serenidad festiva.


6) Una ética de la frugalidad: que debería reemplazar el deseo desordenado de consumir... Pobreza evangélica… La frugalidad y la moderación en el uso y en las pretensiones habituales corregirá formas abusivas del tener y del consumir.


7) Una filosofía de la esperanza es desde el horizonte del futuro (escatología) desde donde el hombre debe instalarse en el campo del presente. Es desde la esperanza desde donde la sociedad, la naturaleza y la cultura deben ser interpretadas, renovadas y transformadas. Todo el mensaje cristiano es una llamada al presente para que se configure según las exigencias de un fin previsto y deseado. Todo el presente del hombre adquiere importancia y significación al trasluz del futuro. Desde ese futuro de Dios hay que configurar el presente de la sociedad”; porque es la meta, el final del camino, lo que justifica todo el recorrido del camino.



2. Rasgos que anuncian una realidad positiva


1. Los religiosos del tercer milenio habrán de ser hombres y mujeres, inmersos en su propio tiempo: los religiosos del tercer milenio, obedientes
a la voz de la Iglesia (PC 2), no deben seguir anclados en el pasado, por más que a ese tiempo ya ido definitivamente se le deban reconocer muchos méritos, y por más que fuese para ellos un tiempo auténtico, un kairós, de santificación personal y de eficacia apostólica.


Los religiosos del tercer milenio habrán de ser hombres y mujeres de su tiempo, porque han de llevar muy dentro de su corazón las aspiraciones
y las angustias (GS 1) de los hombres y mujeres contemporáneos, y por ende, sean cualesquiera sus limitaciones, nada que sea verdaderamente humano les será ajeno.


Los religiosos del tercer milenio cuidarán
con mimo un estilo de vida y de evangelización que consiga la transformación de los hombres de su tiempo sin dicotomías ni rupturas con su contexto cultural (EN 63); y en estrecha colaboración con quienes busquen la transformación del mundo. La inserción en el mundo no es algo en que los religiosos del tercer milenio podrán o no comprometerse; la inserción cada día más profunda en el muido que evangelizan es un reto fundamental de su propia fidelidad a la misión.


Si la vida consagrada del tercer milenio ha de tener un futuro prometedor con la necesaria capacidad de atracción para las nuevas generaciones, no podrá conseguirlo, al margen de la realidad circundante, porque será ese mundo concreto que tendrán delante, al que los religiosos serán enviados en misión salvífica. El problema será sin duda muy delicado, pero tendrá que ser necesariamente afrontado y aceptado con valentía, porque “la evangelización pierde mucho de su fuerza y de su eficacia, si no toma en consideración al pueblo concreto al que se dirige, si no utiliza su lengua, sus signos y símbolos, si no responde a las cuestiones que plantea, no llega a su vida concreta’ (EN 63).


Y esta inserción en el mundo circundante habrá de ser realizada sin que por ello los religiosos del tercer milenio piensan el más mínimo rasgo de su identidad carismática, porque de lo contrario conen el riesgo de desvanecerse en cuanto tales; y solamente los religiosos que mantengan la conciencia de su identidad carismática podrán ser realmente eficaces y conseguir la utilidad que el Espíritu quiso aportar a la Iglesia en el momento de conceder sus dones a los fundadores de los respectivos institutos.


2. Los religiosos y religiosas del Tercer milenio serán hombres y mujeres que han elegido dejarse conducir por la palabra de Dios a compromisos en los que el evangelio manifiesta todo el radicalismo de sus exigencias: los fundadores de los diferentes Institutos religiosos señalaron en las constituciones un camino concreto de realización personal y de exigencias evangélicas, caracterizado por la observancia de los consejos evangélicos. Si los religiosos han optado por hacer del evangelio la norma suprema de su estilo de vida, es lógico que habrán de estar siempre ocupados en la lectura de la palabra de Dios en la fe y en la humildad, para conformar los impulsos de su corazón con el estilo de vida que el Verbo de Dios encarnado eligió para sí, mientras vivió en este mundo, a fin de cumplir hasta un ápice la voluntad del Padre que está en los cielos (LG 44).


La palabra de Dios será el alimento del cual los religiosos
del tercer milenio tendrán siempre una necesidad apremiante, para poder lanzar después sobre el mundo una mirada de amor, despojada de todo egoísmo, de todo orgullo, y siempre abierta, como la mirada misma de Cristo, a la esperanza infinita de salvación de todos los hombres.


3. Los religiosos del tercer
milenio serán hombres y mujeres que se encontrarán a sí mismos habitados por una caridad que no tiene limites, y que no renuncian a hacerse cada día más capaces de entregarse incondicionalmente al servicio de sus hermanos y hermanas: los religiosos del tercer milenio, al profesar el celibato por el reino de los cielos, responderán a llamamiento al amor, entregándose incondicionalmente en una donación total de sí mismos a Dios; como Cristo que en su vida terrena no eligió ser esposo ni padre porque quiso ser únicamente el Hijo enteramente entregado a las cosas de su Padre. El celibato dejará a los religiosos del tercer milenio, libres, disponibles, y enteramente abiertos a la acción de Dios, de modo y manera que la castidad será para ellos y para ellas una forma de vivir y de amar. Al realizar esta ob1ación, los religiosos, se convertirán en pan compartido, en vida gastada y desgastada en la disponibilidad y entrega incondicionales en todo tiempo y en todo lugar a la salvación de los hermanos.


Y entonces poco importará que cada religioso y cada religiosa sean espontáneamente más abiertos o quizá más habitualmente reservados, porque lo que cuenta es que, como consecuencia de esa apertura total y radical al amor, se mostrarán acogedores para todos, especialmente para con los más pobres y necesitados, allí donde quiera que su presencia sea oportuna, urgente y eficaz.


Esta absoluta disponibilidad dejará los
religiosos en una actitud interior que los tornará capaces de cubrirlo todo, de acogerlo todo, de compartido todo; y este compartir no se referirá exclusivamente a los bienes materiales, sino también, y fundamentalmente, a esa cualidad, mucho más difícil, de estar desposeídos de sí mismos, que los conducirá, de una manera connatural, a hacer fácil el camino de la salvación a los demás; el mismo camino que quizá ellos tendrán que recorrer con grandes riesgos y dificultades. Todo lo cual les exigirá una magnanimidad de corazón que no siempre se halla en quienes trabajan por conseguir la propia perfección cristiana, porque, apoco que se descuiden, pretenderán imponer a los demás el mismo camino erizado de dificultades que ellos tienen que recorrer.


Pero los religiosos, en seguimiento de Jesús, y revestidos de sus sentimientos, estarán vigilantes para que, como decidió la comunidad primitiva de Jerusalén, respecto de los gentiles, no impongan a nadie más cargas que las estrictamente necesarias (cfr. Hch, 15, 28).


4. Los religiosos del tercer milenio son hombres y mujeres que estarán siempre, en su vida y en su misión, con una amistad ofrecida, generosa y cálida: los religiosos del tercer milenio no temerán ni los riesgos ni las grandezas de los afectos humanos, porque sabrán buscar siempre la limpieza, la rectitud de intención, la verdad del amor sobre el camino de la cruz, de la ascesis, de la abnegación, que posibilitarán el encuentro con Dios y con los hermanos; tendrán que plasmar una visión eminentemente positiva de los afectos humanos, imprescindibles, por otra pare, para un desarrollo equilibrado de la propia personalidad.


5. Los religiosos del tercer milenio optarán por hacer de su trabajo un servicio a sus hermanos, con una especial preferencia por los más pobres: Si esto es propio de todo cristiano, lo tiene que ser de un modo especial para los religiosos, ya sea que su trabajo los conduzca a los puestos de la marginación más radical, ya sea que los lleve a los puestos más altos de la cultura y de la investigación, ellos y ellas estarán siempre dominados por el hambre y la sed de justicia, y alimentados por la contemplación de la palabra de Dios.


Será siempre un trabajo actualizado, a lo largo de toda su existencia, porque así los religiosos se harán así mismos más libres cada día respecto al espíritu de propiedad, propiedad, no sólo respecto de la materialidad de unos bienes, sino también de sí mismos. Solamente así estarán siempre disponibles, entregados, incondicionalmente, al bien de sus hermanos.


Así los religiosos del tercer milenio serán realmente libres, porque entonces su único vivir será Cristo, a quien ellos y ellas descubrirán en todos aquellos a quienes llevan el mensaje salvífico de Dios.


6.
Los religiosos del tercer milenio asumirán generosamente la solidaridad con la comunidad eclesial de la que se sienten parte integrante a todos los efectos: Los religiosos del tercer milenio, en su afán por contemplar a la iglesia sin mancha ni arruga, optarán por vivir en el corazón mismo de la lglesia, en comunión con otros hermanos y hermanas; y, alimentados por la misma palabra y compartiendo el mismo pan, ensayarán laboriosamente, dolorosamente incluso, la construcción de una auténtica fraternidad para los demás. El Espíritu de Jesús los unirá permanentemente a la renovación de la comunidad eclesial. Una comunidad eclesial que se encamará para ellos, primero en la pequeña Iglesia doméstica, espacio de acogida, ante todo para sus hermanos y hermanas de congregación, con quienes comparten un mismo proyecto de vida y de misión, y que, al mismo tiempo, se convertirá en ámbito de esperanza para los hombres y mujeres de su tiempo, que en las comunidades religiosas tendrán un signo fácilmente legible de que todos los hombres y mujeres del mundo, podrán llegar a vivir como hermanos; porque hay unos hombres y mujeres que, sin apoyarse en los lazos de la carne ni de la sangre han logrado construir la nueva familia de los hijos de Dios.


De este modo, los religiosos del tercer milenio se constituirán en una contestación profética del mundo en que viven, denunciando sus límites, estrecheces, sus divisiones, su racismo, sus fronteras, haciendo aparecer a los ojos de todos, los valores de la fraternidad como signos de esperanza en medio de la noche del egoísmo que invade al mundo.


En el
corazón mismo de la vida de cada día, es donde los religiosos del tercer milenio encontrarán a Dios que les sale al paso; y entonces vivirán lo absoluto del amor de Dios y del prójimo en las condiciones cotidianas, en las ocasiones contingentes y provisorias, a través de la obediencia, a través de las mediaciones humanas de la propia comunidad y de las autoridades que ellos mismos se han dado.


Por la profesión de la obediencia, unidos a Cristo obediente al Padre, los religiosos del tercer milenio inmolarán su voluntad, y la ofrecerán al Padre en un culto perfecto; se unirán profundamente a la voluntad salvífica de Dios, y quedarán vinculados más estrechamente al servicio de la Iglesia y de los hombres. Solamente así la obediencia que en lo cotidiano de la vida es entrega permanente a la obra del amor divino, los han libres porque se sentirán liberados de sus temores y de sus estrecheces por el Espíritu de Cristo que los habita.


Los
religiosos del tercer milenio no temerán entonces comprometerse del modo más decidido en la misión apostólica, a través de la obediencia así entendida, como manifestación de la voluntad de Dios, buscada y discernida entre todos, en diálogo sereno. De esta manera todos podrán abordar cada día lo provisorio y contingente de su pequeña historia personal y comunitaria, porque sabrán que es ahí donde encontrarán a Dios en el rostro de sus hermanos yen las pequeñas e insignificantes cosas de cada día, pudiendo comprometerse también en la liberación de todos los hombres, especialmente de los más pobres, esclavizados y humillados, porque en ellos resplandece de una manera peculiar el rostro del Dios vivo.


De este modo, los religiosos del tercer milenio, a pesar de sus limitaciones personales y comunitarias, serán testigos humildes, pero valientes, de una vida unificada, en la que el amor a los hermanos y el deseo ardiente de Dios, convergen en una aspiración única el encuentro con Dios y con los hermanos, renovado cada día en la fe, y cada día alimentado por la comunión con Cristo.


(J. ALVAREZ GÓMEZ, Vida consagrada para el tercer milenio. De la renovación a la refundación, Publicaciones Claretianas, Madrid 1999, 265-277).










COMUNICACIÓN



TU FAMILIA Y EL CIBERESPACIO


Declaración de La Conferencia Episcopal de Los Estados Unidos de
América (16-6-2000)


Introducción


Cada día son más las familias que descubren la utilidad de Internet Por una cuota prácticamente simbólica, o incluso gratis, los usuarios de PC pueden conocer en tiempo real los resultados deportivos, las últimas noticias, información turística detallada, las cotizaciones del día, y acceder a museos de fama internacional y a innumerables juegos y recursos de ocio. Y es que busques lo que busques, lo cierto es que en algún rincón de Internet puedes encontrarlo. Además, conforme la ayuda pública va permitiendo que se conecten más colegios, Internet se está transformando en inestimable herramienta educativa Escuelas, bibliotecas y comunidades, así como el mundo empresarial e industrial, están haciendo un uso cada vez más extenso de la Red.


Por desgracia, esta aportación tecnológica también tiene su precio. Algunos cibernautas piensan que el rigor de la ley no puede ni debe aplicarse al ciberespacio. Hay quien opina que el aparente anonimato de Internet libera de cualquier responsabilidad en las propias acciones. Otros apuntan que la fuerza de Internet reside precisamente en su amplia diversidad, por lo que no aceptan regulación alguna que pueda acabar con esa pluralidad. Mientras tanto, uno de los mayores cauces de tránsito en la red se dirige a los sitios pornográficos, mientras que otros sitios transmiten la intolerancia de determinados grupos y otros su constituyen sencillamente nuevas oportunidades para los timadores de toda la vida Por ello, navegar por Internet puede ser un poco como visitar el mejor parque temático del mundo y encontrarse con un vertedero de residuos tóxicos.



EL ciberespacio


¿Dónde está el ciberespacio? Se trata de un mundo de conexiones a larga distancia y acceso a numerosas fuentes de información, en el que entras cuando enciendes tu ordenador o cualquier otro soporte que te brinde acceso a él Internet es en realidad una red mundial de ordenadores propiedad de todo género de empresas, organizaciones y -ahora también- de individuos. Puedes pensar en él como un sistema telefónico para ordenadores. El público en general accede a él mediante los proveedores de acceso, que lo ofrecen por el pago de una cuota o incluso gratis, o bien mediante servicios en línea (como América Online), que junto con el acceso suministran un paquete de servicios que, de no ser así, requerirían cuotas separadas.


Resulta importante subrayar
el aspecto global de Internet, ya que en la Red se pone a disposición del usuario información procedente de todo el mundo. Pero ello significa también que los sitios peligrosos pueden hallarse fuera del alcance de las leyes nacionales.


He aquí algunos de los servicios más populares de Internet:


- La World Wide Web (www=red mundial), en la que empresas, organizaciones e individuos ponen “sitios” con “páginas” que pueden leerseo descargarse con asuntos tan heterogéneos como la política, el deporte, las artes o los programas de televisión más seguidos. Puedes explorar estos sitios mediante un programa llamado “navegador”, como el Netscape Navigator o el Microsoft Internet Explorer.


-
El correo electrónico te permite mandar mensajes a tus amigos evitando todo el jaleo y la molestia que suponen sobres y sellos.


- Los grupos de noticias son parecidos al con electrónico, pero te permiten enviar mensajes a más de 20.000 buzones de correo temáticos en los que otras personas interesadas en el mismo tema pueden leerlos.


- Los chat
son como conversaciones telefónicas que puedes prolongar todo el tiempo que quieras yen las que se comunica mediante el teclado en vez del teléfono.


- La mensajería inmediata permite comunicaciones inmediatas en tiempo real con otra persona conectada a Internet.


- Las listas
de correos, con moderador o sin él, son “grupos” de discusión sobre determinadas materias, en los que se envían mensajes de correo electrónico a los miembros, que pueden suscribirse de forma voluntaria.


-
Videoconferencia es la posibilidad de utilizar cámaras conectadas a Internet para que varios usuarios comuniquen de forma audiovisual en tiempo real.


- Los MUD (Dimensión
Multi-Usuario) son sitios de Internet donde los usuarios pueden participar junto con otros jugadores en juegos de rol.



Precauciones para los usuarios


La
mayoría de los padres se preocupan por las facilidades de acceso que en Internet tienen los niños a la pornografía o a otras informaciones potencialmente perjudiciales como mensajes de intolerancia o información sobre cómo conseguir y utilizar armas. Aunque uno no busque semejantes cosas, difícilmente puede soslayarlas. Bastan unos cuantos “clics” del ratón para que un niño curioso encuentre un océano de material sexualmente explicito o lleno de violencia gratuita o de intolerancia, disfrazado a veces bajo direcciones que se antojan inofensivas o incluso beneficiosas. Muchos de los sitios pornográficos “X” preguntan si has cumplido 18 años, pero no hay forma de calcular cuántos de estos sitios procuran comprobar la respuesta antes de proporcionar muestras gratuitas de lo que ofrecen. Incluso un contacto accidental con tan variado y dañino material puede tener sus consecuencias.


Justamente se preocupan también los padres del contacto con extraños a través de los chats. En una reciente encuesta, por ejemplo, aproximadamente una tercera parte de los lectores de una revista dirigida al público juvenil se han quejado de que en la red otros usuarios trataran de encontrar su contraseña o utilizaran un lenguaje ofensivo. Tanto adultos como niños han sido víctimas de acosadores sexuales a través de Internet.


El mundo del ciberespacio pone a niños y adultos, a menudo desde la intimidad de sus hogares en contacto con material violento, intolerante o explícitamente sexual que en la sociedad convencional suele mantenerse convenientemente apartado. Un individuo solo ante una pantalla de orientador puede verse falto del necesario apoyo moral y social para resistir ante aquello a lo que se ve inducido. Semejantes sitios pueden influir mucho en la interacción social tanto de adultos como de niños. Por lo que atañe a estos últimos, por ejemplo, un discurso intolerante puede distorsionar sus primeras impresiones acerca de personas pertenecientes a otros grupos étnicos o nacionalidades.


Por lo que respecta a la pornografía, que tiende a generar hábitos ya incrementar necesariamente
el material gráfico para mantener su “morbo”, la pornografía de Internet plantea nuevos retos a la responsabilidad personal y somete a nueva presión las relaciones conyugales y familiares. Aunque algunos proveedores de acceso a Internet tratan de moderar los chata, lo cierto es que las conversaciones explicitas en éstos o por correo electrónico -al igual que las líneas telefónicas de carácter sexual- pueden llevar tanto a adultos como jóvenes a situaciones inmorales e incluso peligrosas. Tal y como las revistas, las películas y los programas de televisión, los sitios de la Red pueden transmitir imágenes cuyo efecto es el mismo.


La Iglesia e Internet


La religión puede beneficiarse mucho de un uso adecuado del ciberespacio, tanto de servicios prácticos como el de ayudar a los viajeros a encontrar un iglesia para asistir a misa como de recursos para la investigación académica de numerosos temas relacionados con la Iglesia Sin embargo, además de los problemas que quedan indicados, el ciberespacio se ha llenado de gran cantidad de información engañosa o simplemente inexacta acerca de la Iglesia.


El hecho de
que encuentres algo en la Red no significa que sea verdad y el mero hecho de que un sitio incluya el adjetivo “católico” en su denominación no implica que refleje la doctrina y la práctica de la fe católica. “Que el comprador tenga cuidado” es advertencia que viene como anillo al dedo en este caso.


Decenas de miles de sitios web están relacionados con la religión, y miles pretenden dirigirse específicamente a los católicos. Algunos de ellos representan a instituciones católicas, como www.vatican.va Tu (archi) diócesis o parroquia (o ambas) posiblemente tengan ya una página en la Red. Resulta importante consultar con las autoridades pertinentes a este respecto. Por menos de cien dólares puede registrarse un dominio (es decir, una “dirección” de un sitio web), y aunque van apareciendo nuevos procedimientos de registro, es posible que otras entidades se apropien de las denominaciones oficiales de tu parroquia o (archi) diócesis.


Sé cauto con todo sitio “católico” que no esté relacionado con instituciones u organizaciones católicas fácilmente identificables. Ten en cuenta que hay quien emplea denominaciones aparentemente católicas para difundir propaganda anticatólica e incluso pornografía Si encuentras sitios “católicos” que contengan información de procedencia desconocida o afirmaciones que te suenen extrañas, informa a tu parroquia o a tu diócesis.



¿Qué pueden hacer los padres?


A fin de cuentas, la mejor protección contra un empleo indebido de Internet es la presencia en tu hogar de un ambiente de oración y de compartición de los valores cristianos, en el que tales preocupaciones puedan discutirse abiertamente entre todos los miembros de la familia En semejante ámbito, tu interés e implicación continuos en el empleo de Internet por parte de tus hijos saldrán a flote de forma natural, aunque no seas un experto en informática.


El punto de patuda para un empleo seguro de Internet consiste en reconocer que las mismas reglas por las que te riges en el mundo real se aplican igualmente al ciberespacio. Si dices a tus hijos que no hablen con extraños, lo mismo vale para Internet. Y así como exiges de ellos que te digan adónde van, debes preguntarles con
quién “quedan”, cuando “salen” por Internet. De la misma forma que escuchas a tus hijos cuando te hablan de sus amigos, escúchales cuando hablan de lo que encuentran en la red.


La perspectiva de enfrentarse a un ordenador con vistas a una mayor seguridad de Internet en el hogar se revela desalentadora para muchos padres. He aquí cuatro trucos que pueden ayudar:


- Si es posible, consigue tu acceso a Internet mediante un proveedor de acceso que excluya por lo menos parte del material inadecuado de uno de sus “clientes” (los ordenadores que proveen el acceso a Internet). Consulta las páginas amarillas y contacta con ellas para saber si se trata
de un servicio disponible en tu zona.


- 0pta por un proveedor que ofrezca servicios
de control de contenidos, y actívalos. Dichos servicios pueden utilizarse para restringir el acceso a determinados chata, grupos de noticias (de estos, unos pocos acaparan gran parte del material más perjudicial, ya algunos sitios web).


- Algunos proveedores ofrecen la posibilidad de registrar los sitios visitados. Si el tuyo ofrece esta opción, actívala. Si hubiera motivo para ello, podrás controlar qué sitios visitan tus hijos.


- Procura instalar programas de filtrado de contenidos. Los más populares son CyberPatrol, CyberSitter, Net Nanny, Surfwatch, X-Stop y Rated-Pg. Recuerda qué métodos -por ejemplo, el análisis de las palabras-clave o las evaluaciones individuales- y criterios pueden variar de uno a otro programa


Ninguna de estas precauciones puede garantizar que tu hijo no esté expuesto a contenidos censurables de Internet, pero constituyen un buen punto de partida Si bien imperfectos, logran comunicar a tus hijos tus propios valores. Además, si los padres no se preocupan acerca del empleo de Internet por parte de sus hijos, éstos pensarán que no necesitan control. Sin perjuicio de lo esencial que resulta la protección, hay que subrayar que los programas de filtrado también restringen la posibilidad de investigar en Internet, y pueden involuntariamente impedir las visitas a sitios útiles.


Por lo que respecta a los ordenadores, no te sientas cohibido si tus hijos son los expertos y tu quien queda rezagado: aprecia y disfruta su conocimiento como lo harías en el deporte, en la música o en cualquier otro campo. A fin de cuentas incluso puede revelarse enriquecedor y divertido, ya que hay muchísima información acerca de la fe, de la religión y de muchos otros temas en Internet Buscarla juntos puede constituir una seria competencia para los programas de mayor audiencia de la televisión!



Responsabilidad compartida


Opinan algunos que Internet es demasiado extensa y compleja como para poder controlarse. Cualquiera de las soluciones que se ofrecen tiene fallos, incluso el de cargar sobre los padres el problema de la protección de sus hijos, como si fiera posible (o incluso deseable) que los progenitores pasaran con los hijos las veinticuatro horas del día La complejidad de Internet, de todas formas, no justifica la renuncia. Significa en cambio que existe una responsabilidad compartida no sólo con vistas a la protección de los hijos sino también para asegurar la contribución de Internet a la cortesía y armonía propias de la sociedad, así como al mantenimiento de los principios morales. De no ser así, podría fácilmente transformarse en vehículo a disposición de los propagadores de intolerancia, violencia y obscenidad.


LA IMPLICACIóN DE LOS PADRES. No es ni realista ni justo que los padres carguen con todo el peso: ¿acaso pueden estar perpetuamente con los hijos en el colegio o en la biblioteca, cuando intercambian discos o en el autobús escolar? Sin embargo, el papel de los padres en muy importante, empezando por ese ambiente cristiano que tienen que crear en su hogar y continuando con su interés e implicación en el empleo de Internet por parte de sus hijos. También pueden influir en los proveedores de acceso al internet y en los servicios en vistas a que se creen filtros de acceso a la Red. Y de la misma forma que algunos restringen el disfrute de la televisión a una hora o menos al día -o incluso deciden prescindir de televisión en su hogar- igualmente tienen la posibilidad de restringir el uso de Internet a un período relativamente breve cada día.


TECNOLOGÍA. No falta quien opina que este problema ha quedado completamente resuelto por obra y gracia de los filtros y de las clasificaciones de sitios, dos herramientas diferentes para el control de material pornográfico, violento o intolerante. Pero los padres no pueden dar por sentado que los ordenadores de colegios, bibliotecas o del vecino de al lado tengan filtros instalados, y además la mayor parte de los sitios no están clasificados. Además, los sistemas de filtrado no resultan completamente satisfactorios, y junto con el material censable excluyen a veces páginas provechosas. Lo mismo cabe decir de los sistemas de filtrado que tratan de excluir abusos en el material orientado desde el punto de vista de la fe. Se trata de sistemas que, si bien no son la panacea, proporcionan por lo menos una solución parcial Quienes operan en la vertiente tecnológica del problema deben seguir mejorando los sistemas de filtrado para proporcionar un producto lo más satisfactorio posible.


BUEN HACER EMPRESARIAL Los estadounidenses se esperan de las empresas que actúen como miembros ejemplares de la sociedad, y piden explicaciones cuando éstas no lo hacen Internet no debería constituir una excepción a este respecto. Deben adoptarse códigos voluntarios de conducta con arreglo a los cuales las empresas determinen no acoger a sabiendas material ilegal o engañoso en su servidor de acceso a Internet, como ya sucede en algunos sectores industriales. Si se ofreciera mayor número de opciones de acceso a Internet mediante servicio de filtrado por parte del proveedor, el volumen de la demanda sorprendería a las mismas empresas.


LEGISLACIÓN. También la administración tiene su tarea. La I Enmienda no ampara cualquier tipo de discurso. Si Internet debe formar parte de la comunidad, las leyes que se aplican a los demás medios también deberán aplicarse al ciberespacio. El proveedor de material ilegal deberá afrontar las pertinentes consecuencias legales, si bien dicha legislación no puede aplicarse a los sitios extranjeros.



Menú de Ayuda


Consejos para un empleo seguro
de Internet:

  • No se requieren conocimientos técnicos específicos.

  • Tómate tiempo para formarte acerca de Internet Se trata de una inversión con vistas a la seguridad y al bienestar de tus hijos.

  • Escoge un proveedor de acceso a Internet que brinde la posibilidad de un acceso filtrado.

  • Sitúa todo ordenador provisto de acceso a Internet en una zona común de la casa (no en el dormitorio o en el trastero).

  • Dedica tiempo a navegar por Internet con tu hijo, incluso si no eres más que un aprendiz interesado: el resultado te sorprenderá muy gratamente.

  • Estimula a tus hijos para que mediten sobre lo que encuentran en Internet y para que recurran a ti cuando, por ejemplo, se topan con alguna información “católica” que no coincide con lo que sobre la Iglesia han aprendido en casa o en el colegio.

  • Centra la atención en los sitios y materiales buenos a tu disposición.

  • Educa a tus hijos para que empleen responsablemente el correo electrónico, ya que éste, correctamente usado, constituye un servicio de Internet tan divertido como útil.

  • Anima a tus hijos para que sometan a tu atención toda duda, y pídeles que te comuniquen sus problemas.

  • Advierte a tus hijos que jamás deben proporcionar información personal -nombre, dirección, teléfono- a nadie en Internet sin tu permiso, y que nunca deben enviar fotografías.

  • Diles a tus hijos que nunca rellenen cuestionarios de Internet sin tu permiso.

  • Diles a tus hijos que no contesten jamás a ningún contacto agresivo o invitante o a cualquier cosa que haga que se sientan incómodos, y que te informen cuando surja algo así.

  • No permitas que se encuentren cara a cara con personas que han conocido por Internet, a menos de que no exista una buena razón al respecto oque alguna persona de confianza esté presente.

  • No reacciones de manera desmedida si tus hijos someten a tu atención algo inadecuado, pues de esa forma se verán intimidados y no volverán a consultarte.

  • No minusvalores el significado de los discos guardados a escondidas: el empleo de material pornográfico o intolerante tiende a ser secreto.

  • Recuerda a tus hijos que estas reglas deben aplicarse cuando utilicen ordenadores en cualquier emplazamiento fura del hogar, como en las bibliotecas.

  • Por encima de todo, comunica. a mejor protección la constituyen an buena relación y una vida familiar cristiana sana en la que todos los miembros se hablen y recen juntos.


(Original inglés procedente del
archivo informático de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América; traducción de ECCLESIA 3015 (23 de septiembre de 2000).






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