Don Bosco Comunicador

UN “DIR COM” DEL SIGLO XIX

DON BOSCO: COMUNICADOR Y PERIODISTA
"Padre y maestro de la juventud", patrono de los editores.

"En su vida, lo sobrenatural se hizo casi natural y lo extraordinario, ordinario." Pío XI

Don Bosco fue siempre un entusiasta de la comunicación. Era un gran comunicador, escritor, editor y educador con sentido de modernidad. Utilizó todos los recursos comunicativos de su época, desarrolló como nadie las tipografías, escuelas de artes y oficios y dejó para sus hijos y seguidores la “obligación” de estar siempre en vanguardia en estos medios. Así, la comunicación social ha sido siempre un elemento importante en la pedagogía salesiana.

Hecho que se sigue evidenciando en el momento actual, donde se destacan publicaciones variadas, numerosas revistas y periódicos que se editan en colegios, parroquias y centros juveniles salesianos; así como los boletines de comunicación internos de las Inspectorías o Provincias. También los salesianos están presente en el campo editorial, con "Edebé" en el mundo de la escuela y con la "Editorial CCS" en el ámbito educativo – pastoral. Las Librerías Salesianas existentes en diversas inspectorías que prestan un importante servicio a la Iglesia y a la sociedad. Mención aparte merece el tradicional y popular calendario salesiano de María Auxiliadora, presente en cientos de miles de hogares.

Es que Don Bosco enseñó y practicó esto. Antes de quejarse sin más sobre el poder o las transmisiones de los medios como en la actualidad algunos se limitan a hacer, él entendía la importancia de acercarse al problema de la comunicación y dar a sus jóvenes medios alternativos.

Tres años antes de morir, san Juan Bosco escribía a sus salesianos, el día de la fiesta de san José de 1885, una circular sobre la difusión de la buena prensa: "No pudiendo llegarme a ustedes personalmente - escribe Don Bosco - lo hago por medio de esta carta. Deseoso de ayudarles a crecer, cada día más, en santidad, les sugeriré los medios adecuados para que tengan éxito en el apostolado que realizan. Yo no dudo en llamarlo Divino porque de él se sirvió Dios mismo para salvar al hombre con los Libros Sagrados. Los buenos libros son un medio eficacísimo para que la gente buena se arraigue en el Reino. Y se hacen más necesarios cuanto más se difunden la impiedad y la inmoralidad..."

"Me preguntarán ustedes por qué insisto tanto en la buena prensa. Primero, y ante todo, fue una de las principales empresas que me confió la Divina Providencia, y ustedes son testigos de que me entregué a esta obra con todas mis fuerzas, aún a costa de incansables sacrificios. El odio que se me tuvo y las muchas persecuciones que sufrí se debieron, precisamente, a que los malos veían que los libros que editaba eran enemigos formidables del trabajo de corrupción que ellos realizaban. Hay más: es obra de Dios la admirable difusión de los libros que editamos. Calculen que hemos impreso y difundido más de 20.000.000 de folletos y libros."

En 1884, en la Exposición Industrial de Turín, había presentado un pabellón muy concurrido y admirado, donde mostraba el ciclo completo de la realización y encuadernación de un libro, todo conducido por sus maestros y los muchachos de sus escuelas.

Por varios años tuvo en propiedad una pequeña fábrica de papel, cuya producción llegó a ofrecer a sus salesianos ya presentes en América Latina, para las impresiones que realizaban en estas tierras.

En el modelo actual de las empresas de comunicación, hablaríamos de la importancia de tener presencia en todos los tipos de medios, es decir de la importancia de los multimedios, hecho que Don Bosco comprendió visionariamente en el siglo XIX.

También se encontraron algunos ejemplares de una circular en la que anunciaba el lanzamiento de una revista periódica para jóvenes, llamada El amigo de la Juventud. Para su sostenimiento llama y convoca a sus cooperadores y amigos a una “suscripción de acciones de 20, 50 y 100 francos, según la buena voluntad y posibilidades de los contribuyentes”. No bien la publicación se difundiera y lograra su autofinanciamiento, los accionistas gozarían de la suscripción gratuita y la liquidación de ganancias correspondientes. Y firma dicha circular: “Por la Dirección, Juan Bosco, Gerente”. La revista se publicó a partir de 1859.

Lo importante de Don Bosco es que comprendió que no solo se comunica o educa con elementos religiosos sino que va más allá, a la dimensión entera de la persona.

Desde muy chico, Juan Bosco sintió la urgencia de ser un multiplicador de la Palabra de Dios entre sus compañeros, a quienes repetía los episodios de las lecturas y las explicaciones del párroco oídas en la misa dominical. Para esto, utilizó sus condiciones de deportista y sus habilidades como saltimbanqui y prestidigitador. Era todo un efectivo y atrayente animador, utilizando el tiempo libre como un espacio para la comunicación, como un todo comunica.

El sentido que tiene de las urgencias y necesidades pastorales va haciendo madurar, de a poco y con creciente fuerza, su innata vocación de escritor y editor. Y esto lo irá realizando en base a dos criterios que iluminaron su accionar: llegar a los precios más módicos posibles y a la difusión más amplia.

Tenía sólo veintinueve años cuando escribió la vida de Luis Comollo, su compañero de seminario. A los treinta y un años, El enólogo italiano, y después El sistema métrico decimal, ambos al estilo de manuales de instrucción, con tono popular para difundirse entre la gente sencilla. Al fin de su vida dejará más de 100 libros escritos por él y 1.174 publicados bajo su dirección. Es decir, su difusión no se limitaba a ejemplares católicos, sino a elementos necesarios para llegar a las clases populares difundiendo de una manera clara educación elemental y referida al contexto.

Escribe textos de importancia para ese tiempo, como la Historia de los Papas, una Historia Sagrada, una Historia de Italia, y cerca de 70 folletos de una colección popular que comienza en 1853 y que llama Lecturas Católicas. Hasta su muerte, se publicaron 432 de éstos folletos, de los cuales 130 contaron con muchas reimpresiones. Normalmente se editaban 10.000 ejemplares mensuales, llegando en ciertas oportunidades a los 15.000.

Don Bosco daba gran importancia a los libros de dirección espiritual, dice Pietro Braido: “se encuentra en Don Bosco una literatura característica destinada a la educación cristiana de la juventud, con rasgos evidentes de lo que habría de ser el programa formativo practicado, reglamentado y propuesto, oralmente y escrito por Don Bosco.” (1)


1 BRAIDO, Pietro, Prevenir no reprimir. El sistema educativo de Don Bosco. Pág. 167.

Consciente de la importancia de llegar con un mensaje positivo a todos los ambientes, dirigió varias colecciones:

  • Selección de autores latinos, 41 volúmenes, hasta su muerte.

  • Biblioteca de autores latinos cristianos,

  • Lecturas dramáticas para jóvenes, 46 volúmenes.

  • Biblioteca de la juventud, 204 volúmenes de literatura italiana.

  • Pequeña biblioteca del trabajador, 16 volúmenes hasta su muerte.

  • Biblioteca de los Clásicos, llegó a los 300.000 ejemplares.

  • Lecturas Católicas, superaron los 2.000.000 de copias.

  • Clásicos Latinos y Griegos, los mantuvo por más de 20 años.


El 9 de enero de 1869 se publica el primer volumen de la colección de Historia de la Literatura Italiana. Esta colección se concluye en 1885, después de haber publicado 204 volúmenes; tenía 3.000 suscriptores y 570.000 ejemplares se vendieron en escuelas e institutos de educación en vida de Don Bosco.

Desde 1877, comienza a publicarse el Boletín Salesiano, que se convirtió en el órgano oficial de la Familia Salesiana, y que se publica actualmente en veinte idiomas, con una tirada de más de 12.000.000 de ejemplares al año.

"El Boletín Salesiano lo inicié, entre otros motivos, para que nuestros muchachos, en sus tiempos libres tuvieran buena lectura para que los guiara. ¡Por favor, les suplico con toda el alma que no descuiden esta parte tan importante de nuestra misión pastoral! Porque gran pena sentí al enterarme de que alguna de nuestras obras y folletos eran dejados de lado, y aún ignorados por los nuestros," explica Don Bosco.

Dice Don Bosco: "Un buen libro entra aún en la casa en la que no se permite entrar al sacerdote. Porque cualquiera acepta un libro como regalo o recuerdo de amistad, incluso los malos. Y allí queda el buen libro, esperando a que llegue el momento en que un hijo o una hija lo tome, y pueda así empezar a hacer el bien. "

“El rasgo de Don Bosco que frecuentemente ha llamado la atención de los estudiosos (…) es la característica de modernidad. Modernidad y tradición definen una dualidad de actitudes que se funden con facilidad y naturalidad.” (2)


  1. BRAIDO, Pietro, Op. Cit. Pág. 167


Escribía el padre Luis Ricceri, rector mayor emérito: “Somos hijos de un encuadernador, tipógrafo, impresor, periodista, escritor y editor”. Además de ser un adelantado en comunicación, comprendía acabadamente la importancia de un ambiente de trabajo y estudio acorde.

A su vez, fue un maestro en formación continua, que daba gran importancia a la capacitación y no ofrecía resistencia al conocimiento. “Don Bosco fundador ha tenido indudablemente que aprender todo lo relacionado con la estructura jurídica y espiritual de los institutos religiosos fundados por él. Lo mismo ha debido hacer antes para todas las publicaciones narrativas, catequísticas, apologéticas, que poco a poco iba publicando.” (3)

El Patrono de su Congregación es coincidentemente, el Patrono de los Comunicadores Sociales, San Francisco de Sales, un escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto; un escritor y orador que no buscaba el morbo sino la transmisión de la simple y llana verdad evangélica. Y supo comunicar la idea de que todo lo auténticamente humano es cristiano.

El ejemplo visionario de Don Bosco fue seguido por sus salesianos en el mundo. En nuestro caso particular, se detalla la labor del P. Aquiles Pedrolini en la Obra de Don Bosco de Rodeo del Medio, Maipú, Mendoza.

Quien fuera Rector Mayor de los salesianos, el P. Juan Vecchi, responde en el libro “Guardianes de sueños”, sobre las enseñanzas de Don Bosco en el contexto actual. Le preguntan: “Don Bosco y los jóvenes: ¿cómo se llegó a crear una relación tan estrecha que cuesta imaginar a este Santo sin jóvenes y dedicarse a la cuestión juvenil sin tener en cuenta la propuesta educativa de Don Bosco? El sacerdote contesta: “Hay una feliz combinación de elementos en la existencia de Don Bosco. Uno es ciertamente su riqueza natural de simpatía, de deseo de conectar, de comunicación y de compartir (…)” (4)


  1. BRAIDO, Pietro, Op. Cit. Pág. 169

  2. Guardianes de Sueños. Educadores en la era de la informática. Pág 150.